Dos corazones, una traición. [Taekook]

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Un pelinegro de 26 años, Jungkook, estaba sentado en su cama usando el teléfono para hablar con su amigo, Taehyung, pues no había día que no hablara con él ya sea por teléfono o en persona, notó la hora y eran las 4:35 de la tarde, sabía que tenía cosas qué hacer así que tuvo que despedirse de su amigo.

- Tengo que irme Tae. -se escuchó la voz de su amigo decir un "está bien" para luego colgar la llamada- Pff, que aburrido. -el pelinegro se levantó de su cama y se dirigió a su armario para buscar ropa y cambiarse.

Después de casi 10 minutos eligiendo ropa, encontró la perfecta y fue hacia el baño para ducharse y cambiarse, ese día tenía planeado salir con unos amigos a platicar, pues al pelinegro le encantaba salir con sus amistades cada que se le daba la oportunidad para hacerlo y debido a que no tenía trabajo ese día decidió ir a una salida.

Tuvieron que transcurrir algunos minutos para que el pelinegro agarrara sus cosas necesarias y saliera de su casa para ir directo a su cochera con las llaves de su auto en la mano, una vez que entró encendió el auto y empezó a manejar a una cafetería en la que decidió encontrarse con sus amigos, no tardó mucho en llegar puesto a que la cafetería quedaba cerca de su casa.

- Bien, aquí es. -Jungkook apagó el auto y salió de él, cerrando con seguro cada puerta para luego ponerle la alarma.

El pelinegro se adentró a la cafetería, buscando con la mirada a sus amigos mientras se daba cuenta de un rico aroma a café con leche, algo que le encantaba tomar, después de ver a sus amigos se acercó a ellos.

- Hola chicos, perdonen por tardar. -Jungkook mostró una sonrisa a sus amigos y se sentó en una de las sillas que se contraba ahí.

- ¡Hola Kook! -su amigo le dió una palmada en la espalda y sonrió mientras lo veía- ¿No vendrá Taehyung hoy?

- No lo sé, él no me dijo nada. -la expresión de Jungkook parecía ser normal, como si estuviera un poco cansado ese día.

Una mesera se acercó a los chicos y empezó a preguntar que pedirían, Jungkook estaba pensando mientras veía algunas galletas en la mesa, también se preguntaba si Taehyung iría ese día a verlos. Taehyung y Jungkook eran bastantes buenos amigos y realmente no se la pasaban uno muy lejos del otro a menos de que fuera por algo importante que tenían que hacerlo, desde hace tiempo que ellos eran así y muchas veces era difícil encontrarlos separados o sin hablar; su cariño se veía bastante fuerte para ellos dos y no había nadie que cambiara aquél cariño...

O eso creían ellos.

- Jungkook, hey. -su amigo pasó su mano por la cara del pelinegro, pues estaba bastante distraído que no había escuchado lo que le decían.

Jungkook reaccionó y parpadeo un par de veces antes de preguntar que pasaba, realmente no había escuchado al estar pensando en Taehyung.

- ¿hmm? ¿Qué sucede Jimin? -Jungkook estaba algo confundido, pues se había perdido tanto que ya ni sabía que sucedía.

- La mesera pregunta qué quieres.

Jungkook se quedó pensativo mientras miraba el menú, buscando algo que comer o qué beber, no pasó ni más ni menos de un minuto y pidió lo primero que se le antojó.

- Jungkook...

- Dime. -el pelinegro miraba hacia la puerta de la cafetería, estaba algo ansioso.

- ¿Por qué estás tan distraído?

Jungkook no dijo nada, solo mantenía sus manos en sus piernas mientras mordía su labio inferior por estar un tanto ansioso, pensar lo ponía inquieto y más cuando sabía que era algo raro estar tan perdido en aquellos pensamientos que lo alejaban de la realidad. Jungkook era bastante reservado de acuerdo a sus sentimientos y pensamientos, pero trató de buscar una manera de decirle a su amigo que no pasaba nada.