Hay un acorazado en mi puerta

Capítulo 17

Pasaron varios días mismos que pasé recostado en la cama, sólo interrumpidos por Vestal y mi equipo de cuidados que venían a hacerme pasar por el dolor de la fisioterapia; pero una vez pasado el dolor, regresaba a la cama. Como había prometido, NJ no se separó de mí ni una sola vez, y si tenía que irse por cualquier motivo, se preocupaba de decirme que estaría ausente unos minutos. Por supuesto, le dije que no tenía que narrarlo todo, pero ella hizo caso omiso de mi sugerencia con el pretexto de ayudar a aliviar mi ansiedad. Por lo que pude ver, no le importó, pero me sentí mal por haberles causado pánico a ella y a Vestal.

Varios días después del incidente, había llegado el momento. Después de que Vestal aprobara mi estado general de salud y de que me hicieran un reconocimiento médico completo para asegurarse de que no había ocurrido nada más durante mi estancia, por fin llegó el momento del alta. Con un frasco de analgésicos en una mano y los papeles del alta en la otra, NJ me sacó de la habitación tras una larga discusión sobre el secreto y lo que Vestal planeaba hacer en las próximas semanas.

"Entonces... ¿Cómo volvemos a casa?" Pregunté.

NJ se detuvo un momento.

"La verdad es que no lo había pensado". Dijo con expresión pensativa.

Suspiré.

"Bueno, la compañía de seguros acaba de depositar el dinero de mi reclamación en mi cuenta, así que si hacemos autostop hasta un concesionario de coches, probablemente podamos comprar uno". Dije mientras sostenía la bolsa de ropa y al modelo del New Jersey que había sobrevivido al accidente.

"¿No crees que es un poco pronto para ocuparse de eso? Podemos ir por la mañana a elegir un coche nuevo. Ahora mismo lo mejor que podemos hacer es tomar un taxi y volver a nuestra casa; recuerda que la doctora Collier dijo que, a pesar de estar fuera del hospital, no debías forzarte". Dijo NJ con severidad.

Después de pensarlo un momento, cedí.

"Supongo que tienes razón, podríamos tomar un Uber". Dije mientras sacaba mi teléfono para llamar a uno. Tan pronto como llegué a la pantalla para introducir la información de pago, NJ me arrebató el teléfono y tecleó la información de su tarjeta solicitando el viaje antes de que pudiera protestar.

"NJ... podría haberme encargado yo". Le dije.

"Guárdatelo para el champán en primera clase, cariño. Después de todo, tenemos un viaje a Londres. El Big Ben, el Palacio de Buckingham y, como mencionó el Dr. Collier, el HMS Belfast ¡Hay tanto que hacer!" dijo NJ con entusiasmo.

"Veo que te entusiasma viajar". Dije con una sonrisa.

"¡Claro que sí! Sobre todo para conocer a gente como yo". Dijo NJ mientras una SUV negra se acercaba. NJ y yo nos tensamos y contuvimos la respiración hasta que una mujer con camiseta de calcomanías y pantalones cortos se bajó.

"¿Viaje para Tyler?" Preguntó la mujer.

NJ y yo soltamos un suspiro de alivio.

"Sí, somos nosotros". Dije mientras ella se acercaba.

"¿Necesitas ayuda para entrar? Veo que vas en silla de ruedas". Preguntó la mujer.

"Si, todavía me duele la espalda, así que moverme no es algo que me guste". Dije mientras la mujer me ayudaba a subir a la parte trasera del todoterreno después de que consiguiera empujarme de la silla de ruedas. NJ me devolvió la silla de ruedas y se subió a mi lado.

"¿A dónde?" Preguntó la mujer mientras se sentaba en el asiento del conductor.

Le di mi dirección.

"Disculpe el largo viaje, señorita. No había previsto quedarme sin vehículo" Le dije.

"No se preocupe, pero puede hacer algo por mí; eche un vistazo a esto". Dijo la mujer mientras me enseñaba su teléfono. En él había una foto de la pantalla que se había hecho con un extraño mensaje tomado después de aceptar el viaje. El mensaje decía: