| Blood, Sweat & Tears | Season 1 |

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- - En la mansión del Señor Di'Bene - -

Victoria fue recibida de la mejor manera posible, pero los gustos de Victoria eran muy refinados y esa bienvenida no logró convencerla.

Fue directo a la Gran Reunión, ignorando a los miembros de la Organización de su padre, ella iba con todo, el desmayo le había caído bien.

Entró por las grandes puertas y llegó a la Gran Reunión. Habían muchas personas, algunos conocían a Victoria, otros solo la conocían de nombre y algunos ni siquiera sabían de su existencia.

Victoria sintió la mirada pesada de alguien, volteo y era su padre.

- Llegaste... ~ dijo el Señor Di'Bene con una ligera felicidad

- Pues... Tenía que hacerlo ~ contestó Victoria distante

La mirada del Señor Di'Bene cambió, al igual que su tono de voz.

- Escucha ~ dijo el Señor Di'Bene acercándose al oído de Victoria - No quiero que hagas tus escándalos aquí, hay gente importante de la cual me debo de aprovechar y no quiero que arruines esto ~

- Solo no me provoque y no habrá drama ~ contestó Victoria séria

El Señor Di'Bene mejor se alejó de su hija y se fue a hablar con otras personas.

Victoria estaba algo agobiada por tanta gente pero era fuerte, lograba soportarlo.

Ella estaba en el medio del salón. Sacó su teléfono y se distrajo un rato con él, de pronto, sintió un olor algo «Familiar» para ella pero, entre tanta gente no lograba ver quien emanaba ese olor entonces decidió buscarlo.

Mientras caminaba, sentía como el olor iba aumentando o disminuyendo, dependiendo de hacia a donde caminara. Por un momento se detuvo, una chica de cabello rojo pasó por su lado, aquel olor se hizo más fuerte por breves segundos. Victoria estaba encantada, aquel olor ya lo había sentido antes, no recordaba dónde, pero a ella le gustaba.

Volteó para ver a la chica pero ella se perdió entre la gente, solo recordaba eso, Cabello Rojo. . .

Uno de los miembros de la Organización de su padre la sacó de sus pensamientos, tomándola del brazo y llevándola a través de toda esa gente, hasta llegar con Enrique (quien tenía los labios ligeramente rosados) y sus padres.

Victoria estaba muy disgustada por ver a Enrique, pero al verlo junto a sus padres, trató de contener sus gestos para no ser maleducada, además de recordar lo que su padre le había dicho.

- No quiero que hagas tus escándalos aquí, hay gente importante de la cual me debo de aprovechar y no quiero que arruines esto ~

Victoria sin muchas ganas se acercó a Enrique y se presentó ante sus padres.

- Hola, mucho gusto, yo soy Victoria Di'Bene, la - ~

Victoria fue interrumpida.

- Mi esposa ~ dijo Enrique interrumpiendo a Victoria y entrelazando su brazos

Victoria solo lo miró con sorpresa y enojo al mismo tiempo pero se contuvo de maldecirlo, pues no quería quedar mal delante sus padre, solo, se tragó su enojo y continuó fingiendo una sonrisa, al mismo tiempo que enterraba sus uñas en el brazo de Enrique.

- Ay, esposos, que alegria hijo ~ dijo la madre de Enrique felicitandolo

- Muy bien hijo, te conseguiste a una muy linda ~ dijo el padre de Enrique, felicitandolo también

[¿¡este puto viejo cree que yo soy un juguete!?] piensa Victoria

Victoria solo sonreía dolorosamente ante los halagos que le hacían a Enrique.

El solo sonreía incómodamente y trataba de aguantar el dolor que le provocan las uñas enterradas de Victoria.

- - 20 minutos después - -

- Fue un gusto conocerte Victoria, has muy feliz a mi hijo, adiós ~ dijo la madre de Enrique para después irse con su esposo

Victoria desentierra sus uñas del brazo de Enrique y se cubre la boca para no vomitar por lo último que dijo la madre de Enrique. En el brazo de Enrique se veía como salía algo de sangre.

- ¿¡Qué diablos te pasa!? ~ dijo Enrique molesto y alterado - Me lastimaste ~

- Ay, ¿Ya vas a llorar? ~ respondió Victoria burlándose de él

- Cállate ~ dijo Enrique

- Ya me voy, no quiero seguir viendote el hocico ~ contestó Victoria para luego irse.

Mientras caminaba desesperada por todo el salón, chocó con Carolina (quien traía el pintalabios corrido).

- Perdón, no te vi ~ dijo Carolina disculpándose con una voz chillona

Una ira intensa invadió el ser Victoria, ya no está tranquila, pero, se tragó esa ira. . .

- No te preocupes amiga, los accidentes pasan ~ contestó Victoria ciertamente enojada

Victoria alcanzó a ver la muñeca de Carolina, cargaba una pulsera de perlas. . .

Su ira regresó pero con mucho esfuerzo logró contenerla.

Victoria siguió caminando por todo el salón, pero recordó aquel olor...

No podía dejar de pensar en aquella chica. Ya la había visto antes pero no recordaba cuándo o dónde. Las dudas invadieron su cabeza, pero en eso, volvió a encontrarla, esta vez no planeaba perderla pero en un segundo, la chica de cabello rojo, otra vez, desapareció. . . Victoria quería encontrarla y se prometió a sí misma. . . Buscarla