Se preguntaran que pasó con Tord luego de lo ocurrido, pues bueno, este se quedó dormido hasta que un conserje llegó a limpiar los baños, y se encontró con el noruego profundamente dormido.
-Oye, jovencito, ¿que haces aquí tan tarde?- Dijo el conserje, tocandole un poco el hombro al noruego, estaba bastante confundido, pues la escuela cerraba a las 5 de la tarde, y ya eran poco más de las 8 de la noche.
-¿mh?, ¿¿¡AH!??- Se exaltó el noruego al ver al señor, ya algo anciano de la limpieza, y preguntándose que cuanto tiempo había dormido.
-¡D-DISCULPE, YO, YO, YO YA, YA ME VOY!- Dijo el noruego hacia el conserje, levantándose, y dándose cuenta que no podía casi ni caminar, corrió lo más rápido que pudo, no era tan rápido, pues sus piernas y caderas no le permitían más velocidad, dejando atrás al pobre conserje, viendo confundido al noruego, dándole menos importancia y empezando a barrer el suelo del baño.
Tord corrió lo más rápido que pudo, hacía su casillero, temiendo que le hubieran robado sus cosas, afortunadamente las cosas que había soltado anteriormente seguían en el piso, las agarró rápidamente y se dirigió a su casa caminando.
Saco sus llaves y entro a su casa, como siempre, su mamá llegaba demasiado tarde del trabajo, o a veces nisiquiera llegaba hasta el día siguiente. Ya no le importaba casi nada esto, pues necesitaba comer.
Vio un tazón con comida y una nota, la cual decía, "Hijo, esta junta es demasiado importante, si tengo suerte es posible que me den un aumento, quizás no llegue a casa hoy, pero no te preocupes, puedes calentar esta comida que te deje en el microondas, hay más comida en el refrigerador si quieres, te amo, Mamá".
Hizo lo que la carta le decía, calentó su comida, y empezó a comer lentamente mientras pensaba lo que había pasado anteriormente, nunca había dudado de su sexualidad, pues le habían gustado varias chicas anteriormente, pero ninguna le hizo caso, pues preferían a chicos musculosos y populares como Thomas, en cambio Tord era bajito, muy delgado y para nada popular.
Pero Thomas era un caso diferente, le gustó lo que había pasado, Tord empezó a dudar si le gustaba Thomas o no, tal vez solo eran pensamientos del momento y los cuales se le podían pasar al rato, pero no sabía. Decidió dejar de pensar en eso, terminó de comer y se fue a dormir inmediatamente, pues tenía que levantarse temprano para ir al día siguiente a la escuela.
...
Tord durmió como bebé esa noche, pero la alarma no tardo en despertarlo, se baño, se vistió, arreglo sus cosas y se fue de la casa, dándose cuenta que su mamá todavía no regresaba, no era momento para pensar en eso, dijo Tord, así que se fue rápidamente.
Llego a la escuela, dejo sus cosas en su escritorio y se fue caminando hasta un lugar bastante tranquilo, en el cual encontró varias mesas, acto seguido se fue a sentar a una banca a esperar a que el timbre sonará, intentó dormir un poco apoyando sus brazos en la mesa, se estaba relajando mucho ya que nadie pasaba por ahí, así que no había nada de ruido, o era lo que creía el. Estaba apunto de entrar en un sueño profundo, hasta que sintió unos brazos rodear su cintura
-¿¿¡MHG!?- Dio un pequeño gemido sorpresa al sentir esos brazos rodeando su cintura, suponiendo de quien se trataba.
Giro su cabeza y efectivamente, era Tom, el cual lo estaba viendo con una sonrisa pícara.
-Hola lindo, ¿me extrañaste?- Dijo Tom con un tono seductor, acto seguido empezando a desabrochar un poco la camisa del noruego, dejando a la vista su suave cuello lechoso, con un chupetón del día anterior.
-Me gustaría ver más de esas marcas en tu cuello cariño~- Acto seguido, el sin cuencas empezó a lamer el cuello del noruego, lentamente y seductoramente.
-¡Ngh!- El noruego sin querer hizo ese gemido ahogando, así que ahora intentaba no gemir o jadear, intentaba disimular su sonrojo bajando su cara hacia abajo, esto no impidió de que se le estuviera formando una muy pequeña erección. Tord se dio cuenta de esto, intentó disimularlo, pero Tom se dio cuenta.
-Awww, ¿te prendiste tan rápido?- Dijo Tom con un tono burlón y seductor a la vez, mientras veía como el noruego se ponía demasiado rojo y le salían pequeñas lágrimas de la vergüenza.
-Todavía no es el momento cariño, te vas a tener que esperar- Dijo Tom, acto seguido se fue de el lugar, dejando a Tord bastante confundido y con una leve erección, pero fácilmente controlable.
...
Pasaron varias horas desde lo ocurrido, las clases ya habían pasado y el primer receso también, Tom no se cruzo en el camino de Tord por ese lapso de tiempo, Tord siguió su día con "normalidad", mientras que Tom sólo pensaba en el momento perfecto para cojerse al pobre noruego.
Sonó el timbre de la escuela, dando a entender que el segundo receso había iniciado, Tord agarró sus libros y se fue de su clase hacia su casillero para guardar sus cosas. Acto seguido irse a su mismo lugar de confianza a comer, estaba caminando lentamente, no tenía prisa. Mientras iba caminando, pasó.
-¡AH!- Soltó un gemido asustado al sentir los mismos brazos rodeandole su cintura, ya se estaba imaginando lo peor, y si, era Tom. El sin cuencas solo se le quedó viendo con una sonrisa pícara, y empezó a bajar sus brazos para dirigirlos a la cadera de Tord, el cual sólo estaba sacando unos pequeños jadeos al sentir las manos del sin cuencas.
El más alto empezó a frotar su miembro contra el trasero de Tord, este al percatarse que tenía un miembro rozando su entrada soltó unos cuantos gemidos ahogados. Pues no quería quedarse afónico otra vez.
-Ahh~mhh~- Tord solo gemia y gemia, mientras una gran erección se le formaba en su entrepierna. Cerraba sus puños mientras miraba hacia abajo, y un gran sonrojo cubría su rostro, estaba apunto de correrse, pero algo pasó.
...
Ya casi termino la parte 3 de esta historia, tal vez mañana o hoy lo suba 👺👺