MÄÄRÄNPÄÄ 2

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-No cambiare de opinión, y necesito que tú me apoyes

-No lo hare Henna, no me pidas eso

-Eres mi única amiga, por favor ayúdame

-Pídeme lo que quieras pero eso no

-Está decidido, es mi vida... mi cuerpo

-Si me llego a enterar que atentas contra ese bebe, en ese mismo instante lo busco hasta por debajo de las piedras para que vaya a detenerte

-Sabiendo que estas en mi contra, me asegurare de que no te enteres

-Estás loca, de cualquier otra mujer podría esperarlo pero de ti... tu que trabajas con bebes, que lo tienes todo para cuidar de él, y piensas matarlo...

-No lo digas de esa forma... por favor

-Pues es la verdad, y sabes que... yo me voy, para dejarte pensar bien las cosas

-No tengo nada más que pensar

-Haz lo que quieras... solo no me vuelvas a dirigir la palabra

Ella salió completamente enojada conmigo, y como no hacerlo si hasta yo me sentía mal por mi decisión, pero era lo mejor para los dos, yo no tendría tiempo para estar con él, no se me hacia justo dejarlo en una guardería apenas naciera, así que para evitarle sufrimientos futuros lo haría, y seria al día siguiente para evitar que me pusieran guardia.

Esa noche no pude dormir de solo pensar en lo que iba a hacer, muy temprano comencé a arreglarme para salir a primera hora en busca de una clínica donde me practicaran el aborto.

Estaba en la recepción esperando mi turno para entrar al consultorio, tenía apenas 4 semanas así que no sería problema alguno para que me atendieran, di un nombre falso, dije que los motivos eran económicos, no podría mantenerlo, además de que su padre se había desentendido de nosotros.

Había llegado mi turno, mis nervios estaban por encima de mí, apenas y podía dar un paso, pero sabía que era lo mejor, me indicaron que me pusiera una bata y que me colocara sobre la mesa de exploración, estaba a punto de entrar el anestesiólogo cuando yo me levante y salí casi corriendo de ahí, como pude me cambie, ya había pagado todo así que salí huyendo de ese lugar, me subí a mi auto y regrese a mi departamento, me volví a poner mi pijama y me oville sobre mi cama, jamás la había sentido tan grande.

Caí en un sueño muy profundo me imagine a mi bebe, sus ojos iguales a los de su padre, cada detalle de su rostro, tan frágil y delicado, dentro de mi sentía que iba a ser un niño, un bebe idéntico a él, pero aunque haya tomado la decisión de tenerlo él no se enteraría de su existencia.

Desperté un poco más tranquila, tome mi celular y llame a Angie, se negó a ir pero logre convencerla, cuando llego me miro acusadoramente, yo solo me senté en unos de los sillones y le confesé mi crimen.

-Hoy en la mañana intente deshacerme de él...

-Qué?!?!?!

-Pero no lo hice!!!

-Eso no quita la intención, es tu hijo por dios!!!! Como puedes ser tan fría

-No me recrimines nada, por favor, no lo hice, lo voy a tener, pero mi decisión en cuanto a decirle a él, sigue siendo la misma... no debe enterarse

-Pero...

-Por favor

-Está bien, siempre y cuando no atentes contra la vida de ese pequeño de nuevo

-No lo hare te lo prometo

Después de eso yo empecé a hacer cambios en mi vida, alimenticios principalmente, sabía que tenía eritrocitos bajos y necesitaba estar bien en todos los aspectos para que mi bebe naciera bien. Los malestares no se hicieron esperar, cada mañana salía disparada al baño a causa de las nauseas, y mientras mis guardias los mareos eran frecuentes, mucho he de decir, pero mis compañeras me consentían y me cuidaban mucho, en un principio estaba más que emocionadas por la noticia de mi embarazo, ya hasta parecían ellas las madres.

MÄÄRÄNPÄÄ (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora