Mi papi no es mi padre

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Seonghwa estaba ahí de nuevo, se había prometido no volver a pisar ese lugar jamás, estaba casado, y aunque debería importarle no sentía culpa alguna, sabía que su "Esposa" solo lo usaba para estatus social y dinero, no le importaba mientras no le pidiera hijos.

Claro que el Alfa quería tener hijos, pero no con ella, no quería tener hijos con una Alfa que sus padres eligieron,
él quería tener hijos y estar casado, quería amar al Omega por el que estaba aquí.

Choi San.

San era el Omega que se siguió como loco después de haberse casado y huido de su esposa, a pesar de que la calentura del momento los llevo a acostarse, lo que paso después en esa cama fue que ambos quedaron totalmente flechados por el otro, Alfa y Omega se habían encontrado.

Pero había obstáculos que debían romper si querían vivir felices juntos.

Seonghwa se divorciarse y sacar de su vida a la Alfa que no quería, y San dejar de trabajar en un lugar tan vulgar,
del cual no estaba orgulloso de trabajar, pero era necesario para vivir.

El omega amaba bailar, lamentablemente para los Omegas, su estatus social y genero no eran suficientes para obtener derechos, por lo que muchos Omegas se casaban con Alfas o Betas o si no querían enlazarse trabajando en ese tipo de lugares con trabajos que estereotipan a los /las Omegas como "Putas"

Los Omegas solo eran vistos para ese tipo de acciones o eran vistos como fábricas de bebes.

Algo triste y horrible.

San había perdido toda la esperanza de encontrar a alguien que lo amara sin llegar a humillarlo o tratarlo como un juguete, hasta que lo encontró a él, a su Alfa.

El único Alfa que no lo trato mal, el único que no lo trato como un juguete si no como una preciosa obra de arte, el único que no lo humillo con palabras vulgares en cambio le repetía lo hermoso y lindo que era, el único que no intento violarlo a la primera que lo veía si no que le pidió todo consentimiento para poder anudarlo.

La llegada de Seonghwa a la vida de San significaba que su vida de humillaciones y maltratos llegó a su fin.

Tanto San como Seonghwa eran afortunados de tenerse uno al otro, ambos se comprometieron a amarse,
la esposa de Seonghwa sabía de la existencia de San, pero no podía hacerle nada, el Alfa no la dejaría, no la dejaba ni hablar mal del omega.

San acababa de terminar su turno, le encantaba bailar, pero no quería seguir haciendo más en este lugar, donde podía sentir todas las asquerosas manos de betas viejos o Alfas que se creían la mejor cosa del mundo.

El solo quería sentir las manos de su Alfa en su cuerpo, aunque no llevaba su marca, él sabía que era su Alfa.

Estaba cansado, si o si, le pediría a su Alfa que lo sacara de este lugar, eso si el Alfa no se lo pedía antes.

Se quitó la chaqueta negra de su cuerpo, quedando con un top rojo y el pantalón negro.

- Mi Omega es el omega más lindo que he visto en mi vida.

San se asustó un poco, pero al ver a Seonghwa rápidamente corrió hacia el abrazándolo.

- Te extrañe Hwanie, fueron muchos días sin verte, ¿cómo estuvo el negocio?

Otra cosa que a Seonghwa le encantaba de San, era inteligente, entendía sus negocios, incluso había ocasiones en las que el Omega le daba grandiosas ideas.

- Perfecto, aunque no tanto porque no te tenia a mi lado, pero gracias a la sugerencia que me diste pude hacer
que el negocio siga creciendo.

- Me alegra Alfa, entonces se merece un premio.

My daddy is not my father - Seonghwa x SanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora