Josuke higashikata en helltaker

El Camino al Noveno Círculo

Capítulo 3:

Después de pasar por la gran puerta custodiada por el esqueleto, el dúo de demonio y humano se encontró del otro lado. josuke, animado, le preguntó a Pandemonica, quien parecía tener la mirada perdida: "Oye, Pandemonica, ¿dónde está esa tal Lucifer?"

Pandemonica, sin detener su andar, respondió a Yosuke: "La CEO del infierno la podremos encontrar en el noveno círculo del infierno." Yosuke, sin dejar de lado su curiosidad, preguntó: "¿Y en qué círculo estamos?"

Pandemonica contestó: "Estamos en el segundo círculo."

Continuaron su camino, y Josuke, aparentemente despreocupado, seguía a Pandemonica mientras observaba el extraño entorno del segundo círculo del infierno. Después de un momento, Pandemonica, adoptando una expresión seria, le dijo a Josuke: "Josuke, esta vez te recomiendo que vayas más cerca de mí, ya que estamos llegando al lugar de los súcubos."

Josuke la miró con incredulidad y preguntó: "¿Eso acaso será peligroso?" Pandemonica respondió con firmeza: "Los súcubos son demonios lujuriosos que disfrutan robando la energía vital de los humanos a través de relaciones sexuales, así que para ti, es peligroso."

Las palabras de Pandemonica dejaron a Josuke un tanto nervioso, como si fuera una advertencia severa sobre lo que podría suceder. Ante la sugerencia de que se acercara más, Josuke envolvió su brazo alrededor de Pandemonica, gesto que la hizo sonrojar un poco. Mirándolo con timidez, Pandemonica dijo avergonzada: "Pe-pero, no tiene que ser tan cerca."

Josuke, nervioso por las palabras de su amiga demonio, se disculpó apenado: "Lo-lo siento."

Josuke, un poco nervioso por la reacción tímida de Pandemonica y con un leve sonrojo en las mejillas, se dijo para sí mismo: "Yare yare daze, dame un respiro. ¿Por qué se ve tan linda?" Pandemonica, rompiendo el silencio, dijo apenada: "Bu-bueno, continuemos con el viaje. Tenemos que hacer un gran recorrido para llegar hasta donde Lucifer."

Recuperando la compostura, Pandemonica continuó con su andar, siendo seguida por un Josuke todavía avergonzado. Después de varios minutos de caminata, llegaron hasta una gran cueva que parecía ser la única opción para continuar. Josuke, asombrado, se dirigió a Pandemonica: "Oye, Pandemonica, ¿tenemos que pasar por aquí? No hay otro camino."

Pandemonica, sobándose la cabeza, le respondió: "No, lo siento. Este es el único camino hasta la puerta del tercer círculo." Josuke, resignado, dijo: "Bueno, continuemos con el viaje."

El dúo entró en la cueva, y Josuke, temeroso por la oscuridad que no le permitía ver nada, seguía a Pandemonica, quien parecía no importarle la falta de luz y caminaba sin problema. Después de un rato en la oscuridad, Josuke perdió de vista a Pandemonica y la llamó desesperado: "¡Pandemonica!, ¿dónde estás?" Sin obtener respuesta, caminaba murmurando: "Pandemonica, no hagas bromas."

De repente, una pequeña luz iluminó su camino, y Josuke, pensando que era la salida, se apresuró hacia ella. Sin embargo, su esperanza se desvaneció al descubrir que la luz solo lo llevó a una gran habitación llena de huesos humanos, lencería y antorchas. Josuke, con una expresión seria, se preguntó: "¿Dónde carajos me metí? No tengo tiempo que perder, seguro Pandemonica me busca."

Al intentar salir de allí, Josuke fue agarrado de los brazos y tirado al suelo. Al intentar  levantarse, algo cayó sobre él, sacándole el aire. Molesto, Josuke vio lo que estaba encima de él: una demonio de pelo blanco y ojos de corazones, muy sonrojada. Seductoramente, le dijo mientras estaba cerca de su rostro: "Tú y yo ahora."