Lo que Causaste (Tomudeku) ( Yaoi).

Capítulo 7

Pov. Normal.

Ya habían terminado las dos horas que faltaban de ese día e Izuku fue el primero en salir del salón, no lo habían molestado después de lo qué pasó con la peli teñida pero tampoco quería arriesgarse. Sobretodo porque había sentido la mirada de Kacch-Katsuki fulminando su nuca, y no quería tentar la buena suerte que había tenido ese día, así que mejor prevenir que lamentar.

Emprendió su rumbo pero en vez de ir a la salida se dirigió a la azotea de la escuela, sabía que casi nadie iba a ese lugar y justamente necesitaba pensar sin que nadie lo molestara. Por fin llegó a la azotea y se tomó un momentito para recuperar el aliento, no era fácil subir tres pisos en escaleras de un solo tirón.

Izuku: Ah ah, demonios, tengo que hacer ejercicio - dijo entre jadeos mientras se apoyaba en sus rodillas para recuperar el aliento.

Cuando por fin pudo calmar su respiración se dirigió a una esquina cerca del borde, donde una parte de la estructura funcionaba como una silla perfecta para  sentarse a admirar la vista. Se sentó y dejó su mochila a un lado, al soltarla se fijó nuevamente en sus nudillos lastimados y su mente se sumergió en los cambios que había sufrido su vida en tan poco tiempo. No paraba de pensar en cómo su vida se había ido a la mierda de un día para el otro, ya que si bien había enfrentado al director y a unas de sus bullys, además de haber llegado a un acuerdo con su madre todo lo demás estaba del carajo. Primero estaba la situación con Kac-Katsuki... Su corazón dolía cada vez que recordaba ese día en el que lo humilló y confesó todo frente a todos sus compañeros, en cómo lo hizo quedar como una puta fácil y ofrecida solo por haberle permitido hacer algo que se supone era normal en una relación amorosa y de confianza. Sintió las lágrimas brotar nuevamente sin poder evitarlo al pensar en que él nuevamente lo había traicionado, Katsuki nuevamente lo había lastimado solo para demostrar su superioridad sobre los demás.

Se había esforzado. Realmente se había esforzado en estar a la altura de Katsuki. Sabía que no podría cubrir la parte del kosei porque era algo imposible, pero había intentado compensarlo con otras cosas, por ejemplo, académicamente, había quedado en el cuadro de honor de la escuela con sus buenas calificaciones para que Katsuki no pensara que salía con idiota. No sólo eso, también había cuidado más su apariencia asegurándose de estar siempre limpio y bien vestido, esmerándose más cada que salían juntos para verse bien para su novio, también el apoyo, lo había ayudado con sus entrenamientos, analizando sus movimientos y ayudándolo  a corregir y mejorar, dándole apoyo y también cuidados cuando se lastimaba, se habían visto los resultados, sus movimientos eran más fluidos y certeros, estaba mejorando su control con su kosei e incluso su apariencia física había mejorado aún más, habiendo aumentado sus músculos y su resistencia física, y esto iba de la mano con otra de las cosas que Izuku hacía por él. Los detalles, empezó a prepararle almuerzos para la escuela que fueran balanceados y deliciosos al mismo tiempo, lo que había mejorado también su apariencia física, le daba pequeños regalos cada que se veían, desde pequeños dulces que buscaba específicamente para que no fueran empalagosos hasta llaveros o pósters de héroes o bandas que le gustaban, también le llegó a dar cartas escritas por el mismo, algunas románticas y otras admirándolo pero cartas al fin y al cabo. Y finalmente...

Izuku sintió cómo sus mejillas húmedas por las lágrimas se calentaban al pensar en esto... La intimidad. Creía que ya era el momento indicado, Katsuki había pasado por un mal momento con su kosei y había estado muy frustrado, así que Izuku pensó en darle algo único que calmara tanto su agitada mente como su cuerpo, además, él mismo debía admitir que desde hace un tiempo tenía la idea rondando en su mente y haciendo estragos en su hormonal cuerpo, por lo que una noche en que su madre tenia doble turno preparó una romántica sorpresa para su novio, lo invitó a su departamento, preparó una sencilla pero rica cena, y después de eso lo llevó a su habitación que había decorado con pétalos de rosas, para su vergüenza puso música romántica y después de desnudar a Katsuki y a él mismo, le entregó su primera vez a su amado novio.