chapter #28 • dificultad

744 72 99
                                    

Kaeya buscaba en los pasillos la habitación que le habían dicho... ¿Cuál era? ¿224?

El moreno comenzaba a perder la esperanza, dispuesto a llamar a Zhongli para asegurarse cuando vió la cabellera rojiza alborotada que tanto lo caracterizaba.

Saliendo de una puerta que notó era la 224 ¡Era justo la que estaba buscando! Estaba a solo unos pasos de ella... Bufó en resignación.

Diluc no tardó prácticamente nada en notar su presencia, sus ojos conectando por un instante antes de que este girara su cuerpo a la dirección opuesta y comenzara a caminar a paso rápido.

- ¡Oye! ¡Qué falta de respeto! -se quejó, siguiéndolo a la misma velocidad permaneciendo detrás de él.

- ¿Qué es lo que quieres? -preguntó.

- ¿Sabes? Tenía fé en tí.. pensé que al menos me saludarías o golpearías como segunda opción -se encogió de hombros, el pelirrojo detuvo su caminar- ya no puedes hacerlo, eso hubiera sido antes.

Diluc suspiró sin responder, caminando de nuevo a una velocidad más lenta.

- ¿A qué viniste? Dudo que solo hayas aparecido para molestarme, a menos que seas una ilusión mía y me esté volviendo loco.

- Es lindo que pienses eso, significa que estás pensando en mí -musitó. La paciencia del pelirrojo se estaba agotando- en realidad son dos motivos... El primero es que voy a estudiar aquí a partir de hoy así que te toca soportarme..

Diluc esta vez se detuvo repentinamente volteando su cuerpo para mirarlo, Kaeya chocando contra su pecho y sus frentes golpeándose pues no se esperaba eso.

- ¡Auch! ¿¡Qué demonios..!?

- ¿A qué te refieres con eso? -se acercó más, provocando que el otro retrocediera- ¿Vienes después de casi un año de estudios y me dices que ahora estudiarás aquí? No puedo creerte.

- No es como que necesite tu permiso... -respondió irritado sobando su frente adolorida- el segundo motivo te lo iba a decir pero ¿Sabes algo? Vete a la mierda -se giró y comenzó a caminar enfadado, Diluc lo miró confundido, procesando.

- Seguro voy a arrepentirme... -susurró para sí mismo, comenzando a caminar de igual manera y estando detrás del otro, los papeles se habían invertido y esto a Kaeya le causaba gracia, una sonrisa victoriosa ocupando su rostro- ¿Vas a decirme el segundo motivo? Quiero creer que ese sí es importante.

- Lo es, pero dejarte en intriga es lo menos que puedo hacer después de ese tremendo cabezazo... No volveré a pensar igual -se quejó, sin detenerse en ningún momento.

Diluc rodó sus ojos y lo miró con cansancio, era realmente molesto... Lo irritaba bastante.

- Lo siento -se disculpó- ¿Ahora sí me dirás?

- Qué disculpa más seca... pero la tomaré -habló con desinterés- vine con Albedo a ver a Mona, ya habíamos pensado lo de mudarnos a Inazuma y, como aclaración, antes de todo eso yo no sabía que estabas aquí, no te ilusiones -negó.

- Continúa -lo interrumpió, no tenía intención de escuchar más sus tonterías.

- Mona necesita que la ayudemos con un caso, Albedo como su asistente... Ya sabes, la acción la haremos nosotros -los señaló, no precisamente feliz por ello.

- Hm.. -asintió con pesadez- investigar, rastrear y arrestar... Es sencillo -miró de reojo un lugar al azar- de no ser por que siempre debo hacerlo contigo -bufó con pesar.

- Yo no veo el problema -se encogió de hombros- sigo sin entender tu absurdo odio por mí, trato de no darle importancia, pero me lo pones difícil ¿Sabes?

𝗥ᴏᴏᴍɪᴇs [𝗛ᴇɪᴋᴀᴢᴜsᴄᴀʀᴀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora