𝙡𝙤𝙫𝙚 & 𝙢𝙤𝙣𝙨𝙩𝙚𝙧𝙨 | Cha Hyun-su

one

El primer día de clases nunca era tedioso para alguien como Hyun-su, lo llenaba de impaciencia y emoción el solo hecho de pensar que podría ejercer su trabajo como delegado de clase y recibir a los nuevos, habría mucha gente nueva a la que ayudar, simplemente fascinante, tanto fue su afán extraño, que despertó veinte minutos antes de su alarma común.

Nunca había sido alguien que le costaste trabajo levantarse, le gustaba arreglarse y mantener una buena imagen de sí mismo, así que puso los dos pies en el piso y caminó hacia su baño para tomarse una refrescante ducha en lo que su familia despertaba, le encantaba la atención al detalle y que todos pudieran ver que era alguien cero despreocupado por su imagen e higiene, es decir, Dios, ocupaba como cuatro tratamientos de cabello distintos y ni hablar de cuidado de la piel.

Estaba pensando en que peinado podría hacerlo ver bien hoy, aunque reconocía que era alguien atractivo a la vista, según el solo era un rostro común intentando verse como los demás.

Ajustaba su corbata mientras cepillaba sus dientes, oyó quejas y murmullos desde afuera, sonrió, era su hermana, Se-ra, le costaba mucho despertar y levantarse y solía quejarse en demasía, sobre todo en las mañanas.

- ¡Hyun-su! ¡Cariño, baja a desayunar!- la madre de Hyun-su gritó desde la planta baja.

Hyun-su sonrió, estaba volviendo a su rutina favorita, ser un alumno ejemplar con una familia perfecta que lo amaba y muchos amigos.

- ¡Bajo enseguida! - Hyun-su gritó en respuesta.

Terminó de arreglarse y tomando su mochila bajo al primer piso, su madre servía el desayuno, su padre leía el periódico con una taza de café en su mano y su hermana luchaba con no dormirse mientras bebía su jugo.

Se sentó junto a su familia y su madre le sirvió su desayuno, Hyun-su le sonrió a su madre en forma de agradecimiento y procedió a empezar a comer su desayuno, era hot cakes y un milkshake, lo perfecto para tener energía y jugar fútbol con sus amigos todo el día, tenia en mente Hyun-su.

- Otra vez pasaste con unas notas excelentes, felicidades, Hijo. - habló el padre de Hyun-su dejando su periódico de lado.

- Sí, aunque bajé un poco el porcentaje de mis calificaciones en química, lo siento.- se disculpó Hyun-su, el semestre pasado había tenido un breve descenso en sus notas.

- No importa, mientras sigas siendo el mejor de tu clase y no seas como Se-ra.- río su padre y Se-ra rodó los ojos.

- ¡Yo si soy buena en clases!- refunfuñó Se-ra, la hermana de Hyun-su.

- De ligar.- susurró Hyun-su a lo que sus padres se rieron y Se-ra le dio un codazo.

Toda la familia terminó su desayuno y los hermanos discutían y peleaban como siempre, aunque de forma ironica, como cualquier pareja de hermanos con dos años de edad como diferencia, ya que Se-ra tenía diecisiete y Hyun-su cumplía los diecinueve ese mismo año.

- ¡Yo en el copiloto! - dijo Se-ra empujando a Hyun-su para irse ella al lado de su padre, quien los pasaba a dejar a su escuela que le quedaba camino a la oficina.

Hyun-su refunfuñó y se subió en la parte de atrás no sin antes despedirse de su madre lanzándole un beso.

Durante el transcurso a la escuela, Se-ra le hablaba a su hermano hacia atrás y le decía que algunas de sus amigas querían invitarle a una fiesta de reingreso, puesto que ya habían finalizado las vacaciones de invierno y había que darle la bienvenida al nuevo semestre de la mejor forma, y las amigas de Se-ra querían organizar una fiesta, en la que si Hyun-su iba, probablemente toda la escuela también.