30. ¿DÓNDE ESTÁ LINDA?.

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Santa Biblia Reina Valera 1960 - 1 Samuel 23
23 Observad, pues, e informaos de todos los escondrijos donde se oculta, y volved a mí con información segura, y yo iré con vosotros; y si él estuviere en la tierra, yo le buscaré entre todos los millares de Judá.


Narra Deimond:


Paso las manos por mi cabello mientras miro de manera incrédula a los detectives y escucho sus informes.

—es como si se la hubiera tragado la tierra —dice uno.

—no hay rastro de ella, como si nunca hubiera existido —dice el otro.

Es lo mismo que la vez pasada que contraté detectives, ninguna pudo dar con ella.

«¿Cómo es posible que alguien se puede esconder de esa manera?».

«Simplemente desapareció».

«Esto es inaudito e increíble».

He buscado a Linda por cielo y tierra, pero no está, desde la vez que Jason se la llevó no he vuelto a saber nada de ella y eso me tiene loco, lo más cruel de todo es que Jak si sabe pero no se le da la gana decirme.

—supongo que perdí el dinero con ustedes —le digo a los detectives —ahora vayanse de mi oficina.

—joven Morgan... —uno de ellos quiere hablar pero yo le haga con la mano que por favor se vayan, no quiero escuchar palabras vacías.

Apenas salen de mi oficina, me pongo de pie y comienzo a andar en círculos, al final me quedo mirando por la ventana que da hacia la carretera.

Desde la altura de dónde estoy puedo visualizar muchas cosas, e incluso me doy cuenta de lo que pasa en el edificio vecino, pero ahora solo tengo mi mirada perdida, mirando a la nada.

«Linda».

«¿En dónde diablos te metiste Linda?».

Pienso en ir a la casa de Jak para sacarle información a Emily, ya que ella es tan inocente y comienza a decir las cosas sin saber.

Pero justo cuando decido irme, el teléfono de la oficina timbra.

—¿Si? —digo hundiendo el botón de contestar.

—joven Morgan el señor Klen a venido a verlo. —me informa la secretaria.

«El señor Klen».

Vaya que sorpresa, no me lo esperaba ni mucho menos ahora que me quería ir.

—dejelo pasar.

Al instante se abre la puerta y entra el señor Klen con la elegancia que siempre se manda.

No sé porque pero con solo verlo, me preocupa su presencia, él no es de las personas que andan por ahí visitando por nada, siempre es por algo, pero si tiene que ver con la empresa debería de ser Erick él que estuviera aquí ya que él es el que está a cargo.

—señor Klen que gusto verlo —lo saludo —sientese por favor, ¿Desea algo de tomar?.

Él señor Klen se sienta mientas observa todo a su alrededor, yo mientras tanto estoy a la expectativa.

Me pongo de pie a la espera de que diga algo.

—una copa de whisky está bien —responde.

Voy a la licorera y le sirvo una copa con unos cuantos cubitos de hielo y se la entrego.

Él toma un sorbo y lo saborea.

—sabes muchacho —dice mientras mueve la copa de un lado a otro —con tu padre nos tomamos muchas copas de whisky.

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