Algo que pocas veces le había llegado a pasar a William en su trabajo como consultor criminal, por no decir que jamás le había pasado, es que el objetivo de la venganza de alguien consiguiera evadirlo por más de un día, un día que aún no se había cumplido, pero resultaba ser bastante tiempo para lo que está acostumbrado.Su actual cliente, una muchacha que él mismo había encontrado tirada en uno de los callejones de la ciudad, diecisiete años, familia de clase media, sin ningún enemigo en particular, trabajaba en una panadería junto con sus padres y no tenía mucho contacto con alguien más que sus amigas, pero que había sido víctima de abuso y un casi asesinato, ya que de haberla encontrado media hora después, allí se estaría contando la historia de un funeral y probablemente los padres serían sus clientes, pero no, al conseguirla en el momento justo pudo proporcionarle primeros auxilios básicos hasta que la llevó con un doctor de su confianza quien consiguió salvarla gracias a que por más que tenía fracturas y heridas abiertas graves, no eran mortales si se trataban con el debido cuidado.
Esa muchacha tuvo que mentirle a sus padres al regresar sobre su falta mientras las más graves fracturas de sus curaban, y otra excusa además sobre las marcas que le quedaron, pero al final pudo ocultar lo que ocurrió, ¿pero olvidarlo? Para nada, ella quería una justa y merecida venganza contra ese hombre, lo que hizo que todos se pusieran manos a la obra aunque no es que tuvieran mucho con lo que trabajar, según esa muchacha quien lo hizo fue un hombre más o menos de la edad de Albert, a quien había visto cuando llegó a la mansión de los Moriarty, tal vez un poco más joven pero no está segura, lo había conocido a una fiesta a la que fue con sus amigas.
Tenía el aspecto de un noble aunque no llevaba muchas cosas encima, solo un reloj de bolsillo que por atrás tenía el símbolo de una corona, pero eso no les servía de mucho, ya que ni siquiera conocía el nombre, o bueno, sí lo conocía, pero no sabía cómo pronunciarlo ya que aparentemente, era extranjero, no de muy lejos, William sospecha que tiene que ser de un país vecino, tal vez galés a pesar de no poder pronunciar su nombre, dice que estuvo hablando con él toda esa fiesta, lo que significa que debe hablar inglés pero por juego tal vez pronunció su nombre en galés.
Sea como sea, no debía haber muchos nobles galeses, jóvenes y con un reloj de bolsillo con un símbolo específico, en esa ciudad, no debería ser difícil encontrarlo, esos datos serían suficientes...
O eso es lo que William pensó, no había ni un solo noble galés en la ciudad, no de la edad de su hermano al menos, y la muchacha resaltó en varias ocasiones que era un hombre joven, allí se les empezó a cerrar un poco el camino, luego está el hecho de que investigaron, y gracias a algunos contactos entre profesores, descubrió que ese reloj de bolsillo con un símbolo de corona fueron dados en una graduación de Oxford hace menos de una década, lo que debió reducir un poco más las opciones, solo los de esa graduación en específico tenían ese reloj, pero de los que estaban en la ciudad o en territorio cercano, que ya de por sí eran pocos, ninguno era galés.
Afortunadamente consiguieron algo de ellos, y es una descripción física de esa persona, de la cual no recordaban el nombre dado a que según ellos, además del tiempo que había pasado, nunca se relacionó con ninguno de ellos, se la pasaba solo o con un estudiante de menor grado, pero fuera de conferencias, nunca le escucharon hablar con nadie, lo único que podrían proporcionarle eran sus rasgos físicos: altura más o menos de uno noventa, tal vez un poco más, delgado, pero de buena musculatura, tenía cabello con un raro tono claroscuro, algunos lo describieron como gris verdoso y otros de rubio pantano, pero eso era suficiente para él, y en cuanto a sus ojos eran bastante claros, demasiado en realidad, resaltaban demasiado su pupila.
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Su Última Reverencia [ William x Sherlock ]
FanficOh, jóvenes genios, ¿están intimidados por mi llegada? En sus rostros de confusión y desesperación se va formando algo que solo yo podría plantar, ¿qué será eso? ¿De qué podré estar hablando? ¿Tal vez...miedo? ¡Tendrán que averiguarlos ustedes! Por...