-tú...
-yo
mi pasado me persigue, viviré toda mi vida con la carga del mismo. no me dejará ser feliz, debo sufrir
cometí varios errores y ¿ahora no tienen remedio? debe ser mi castigo, pero a que le debo ese trato, ¿Qué hice mal?
ahora no solo su vi...
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La sala quedó en un silencio absoluto, los rostros de los testigos de Leyla demostraban que claramente estaban alarmados, pero el de Leyla, las cámaras no se perderían el rostro de terror de Leyla
Santiago por otro lado estaba sorprendido y molesto al mismo tiempo, sabía que no era verdad, pero sentía la impotencia de no poder desmentirlo, era suficiente con saber que Leyla estaba ahí, contradecirla sería como cavar su propia tumba
Mariana: en la correccional en la que cumplo mi condena es fácil enterarse de cosas relacionadas a los crímenes, sobretodo si se trata de los héroes, además al ver que ella acepto ser culpable de complicidad supe que los rumores eran ciertos, por eso pedí poder declarar, para aclarar esta desagradable situación
Santiago tsk, ¿por qué querría defenderla siendo usted una criminal?
Mariana: *sonrie de lado* tengo ojos su señoría, y veo muy bien, se que la sociedad caería en una obscuridad profunda sin su antorcha, Ángel es el pilar fundamental de la sociedad para que esta no se desmorone, sin ella todo sucumbiria ante la maldad, claramente esto no me afecta, pero la única familia que me queda esta en alguna parte y si permito que esta injusticia siga, no lograré protegerla, no pienso en ayudar a los demás haciendo esto, mis razones son egoístas y lo sé, pero creo que todos harían lo mismo por sus familias, defenderlas *susurra* incluso jugar con un juicio *mira a Santiago*
Santiago: *traga* Entonces, ¿cómo se declara Srta Torres?
Leyla: yo...*aprieta los puños* confirmo que todo lo que la Srta Holz declaró es cierto
Santiago: mierda entonces la declaró inocente del cargo de complicidad de homicidio Santiago: puede ir a su lugar Srta Holz
Mariana antes de irse mira hasta un punto específico y habla en un tono que solo Santiago podía oír
Mariana: se que no estabas ahí, siento tu impotencia, ya que lo que yo diga sin importar si no es cierto será verdad
Santiago: no deberías decir eso en un lugar como este
Mariana: ¿que harás?, decir que es mentira *se rie*
Santiago: no entiendo por qué la defiendes, tú, una asesina sin remordimiento
Mariana: talvez haya tenido la idea equivocada respecto a quien era yo realmente
Entonces los guardias que escoltaban a Mariana la escoltaron hacia su asiento que estaba relativamente cerca de los testigos de Leyla
Santiago: Srta Gómez, pase adelante
Dulce se acercó al podio y realizó el juramento
Santiago: que tiene para decir Srta Gómez
Dulce: La señorita Leyla no merece por lo que está pasando, se han puesto a pensar en ella, cuantas veces los defendió, con uñas y dientes sin importarle su propia vida, y ahora están sacando la peor parte de ustedes juzgando a un ser que solo quiere lo mejor para ustedes, los llamo a la reflexión, enserió caerán en el sucio juego de los poderosos o pensaran claramente.
