Extra de Navidad

7 1 0
                                    

P.O.V Emilio

Años atrás...

Las decoraciones en la mansión hacen el ambiente más llamativo, el gran pino de 4 metros lleno de esfera, listones y luces. A un costado junto a la chimenea se encuentra las medias colgadas las percheras con el nombre de cada uno Francesca, Adira y yo.
Mi pequeña solo tiene 5 años y fue muy específica respecto a su regalo de navidad, ella desea un cachorro de león blanco y todo por llevarla al zoológico donde quedo enamorada del animal , quiere un amigo al cual pueda cuidar, consentir y ver crecer. Su madre al principio no estaba de acuerdo, es un animal salvaje que reside en un hábitat libre de personas, además de que necesita un buen adiestramiento; sin embargo, ninguno de nosotros nos resistimos a esa cara angelical. Por lo que, mandamos a acondicionador un área en el inmenso jardín de la mansión, recreamos una mini sabana para que el animal se sienta cómodo y se haga la idea de que es su ambiente común.

Observo a mi pequeña corretear por el salón junto a unos peluches de decoración, su madre corre tras ella, cuando consigue atraparla ambas terminan tumbadas en el suelo estallando en risas...

Mi familia, el verlas felices consigue acabar con cualquier enojo, estrés o pensamiento negativo, una sonrisa de parte suya hace que quiera poner el mundo a sus pies. Daría lo que fuera, para que siempre sean felices, los años pasan rápido y mi pequeña cada día me enseña algo nuevo, crece muy rápido tanto así que ya me estoy imaginando los pubertos que tendré a ahuyentar cuando sea una adolescente, si así de pequeña e inocente ya roba miradas de mocosos no me quiero imaginar en un futuro.

Mis pensamientos se esfuman con el timbre de micelular....

-Bueno


....


-Lo necesito para hoy!!


....

-No se como harás, pero resuelve, lo necesito más tardar en 3 horas

...Termina la llamada

Solo espero que llegue temprano, porque sino rodarán cabezas, me cabrea que no hagan las cosas como ordeno...

Varias horas después...

Siento que hay agujeros bajo mis pies de tantas vueltas que doy, estoy hace cinco minutos en el porche de mi casa, mi hombre de confianza me informó que en poco tiempo llegará mi encargo. Más vale que llegue o de lo contrario dormiré fuera de casa... en el peor de los casos.

-Señor, lo que me pidió-llega Isaac (mi hombre de confianza) con una bola de pelos blanca

-Ya era hora, estaba empezando a perder la paciencia-me lo entrega y se retira

-Espero te portes bien, bola de nieves-digo mientras lo alzo

Lo tomo entre mis brazos y entro a buscar a mi esposa

-Fran, amore, donde estás-vocifero

-Emilio Alessandro Ferrari, no ando desaparecida, no tienes por qué gritar-dice con un deje de enojo mientras baja las escaleras

-Tiene una mirada altiva y desafiante, pero es manso-dice mientras ve con detalle a la bola de pelos

-Digno de un Ferrari-no acabo de hablar y ya siento un manotón

-Y mi apellido no vale nada o que-sus ojos están a nada de votar fuego

-No es eso cariño, sino que no me dejas terminar, iba a decir Castillo también, pero tu siempre te vas por la violencia, tenme piedad mujer

Mi Oscuro Deseo (PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora