-Adira, te necesito.
-Querido mío no sabes que lo bueno siempre se hace esperar.Il tuo desiderio è anche il mio, amore mio....(Tu deseo también es el mío, mi amor....)
El odio y el deseo son sentimientos muy peligrosos por separado, pero juntos son...
Los muertos deben de estar donde pertenecen, y eso es tres metros bajo tierra
P.O.V Adira
Comprendo claramente lo que me está diciendo, ¿él viene por mí? Está muy equivocado si cree voy a irme con él, su regreso ya no me sorprende sabía que esto pasaría tarde o temprano. Lo que me causa curiosidad es la mujer que ahora cuelga de su brazo y me mira de una forma triunfante y retadora..Violett, la estúpida había demorado en aparecer, que se supone que hace ¿darme celos?. Suspendo mis pensamientos al sentir unas manos posicionarse en mi cintura, no es necesario voltearme reconocería su olor a kilometros, es Bruno
-Que te pasa, estás muy tensa-susurra en mi oído
Quieren jugar con fuego, pues juguemos. Dejo la copa a un lado, posiciono mis manos detrás de su cuello, está por hablar, pero lo atraigo a mi boca en un beso salvaje, posesivo y sobretodo delicioso. No le cuesta seguirme el ritmo, de echo se acopla fácilmente, nuestras lenguas luchan, necesito un espectáculo, muerdo la esquina de su labio consiguiendo que abra un poco la boca donde mi lengua explora, luego de unos segundos rompo el beso
-Te encuentras bien?-pregunta sarcásticamente
-Yo siempre estoy bien, solo que hoy tengo muy buen humor-digo plantando una sonrisa inocente
Solo se ríe, no pregunta nada más al respecto. Disimuladamente dirijo mi vista hacia el balcón, ya no están. Bingo, juraría que la única heredera de los Blakke está soltando cuanto insulto y maldición que conozca, por otro lado mi ex esposo se ha de estar conteniendo la ganas de degollar a Bruno y por consiguiente a mí también, no creo que sea capaz de hacer un espectáculo
P.O.V Arthur
Me hierve la sangre, mis manos están blancas de tanto apretarlas en puños, me estoy conteniendo y mucho, nose cuanto más pueda soportarlo, cierro los ojos y lo único que veo es ese asqueroso beso entre Mi mujer y el imbécil ese
-Debes de calmarte, no puedes dañar el plan-prácticamente me regaña Violett.
Dios me estoy comenzando hartar de ella, no la aguanto, no se en qué momento me pareció buena idea tenerla de aliada
Violett me tiende una botella de Jack Daniels, le doy un trago largo, dios ni el licor calma mis ganas de asesinar, antes esto era mi calmante, me descontrolo tirando la botella que se vuelve añicos en el suelo
-Acaso estás loco-expresa con cólera
Dios hasta aquí llego mi paciencia, ya no me la calo más, guío mis manos rápidamente a su cuello, donde hago presión hasta sentir poco a poco la falta de aire, la estúpida intenta liberarse, patalea, como odio a las que hacen pataleta por todo
-Cállate-le grito en la cara
Veo como poco a poco su rostro comienza a perder color, un par de minutos bastaría para terminar muerta por asfixia, que satisfactorio sería quitarle la vida, lástima que eso no esté en mis planes. Estoy tan absorto en mis pensamientos que no me dí cuenta en que momento la idiota que tengo enfrente "mi aliada" tomó un gran jarrón como pudo y lo terminó estrellando en mi cabeza, inconscientemente llevo mi mano a mi cabeza, un liquido tibio..sangre, no tiene ni idea de la bestia que acaba de desatar...
¡No la mates! ¡No la mates!
¡No la mates! ¡No la mates!
¡No la mates!... Cálmate, cálmate cálmat.. una mierda
Estoy por atacarla, pero me paro en seco cuando siento como mi piel se abre específicamente mi clavícula
-Te calmas o te calmo-vocifera altivamente
-Yo no soy a quien debes de matar, concéntrate en tu objetivo que yo me concentro en el mío
No le presto atención a sus palabras, lo que en realidad me preocupa es quitar los pedazos de cristal que hay en mi herida, ha comenzado a sangrar manchando mi camisa blanca
-Si sabes que tienes que comprarme un traje nuevo-hablo mirándola a los ojos
-Es enserio lo que me estás diciendo, definitivamente estás mal de la cabeza-sin más toma su cartera y se va dejándome solo
Estoy solo con la bestia que yace en mí, su hambre por sangre crece cada vez más, dirijo mi mano al yacimiento tomando un poco de esta, la acerco a mi rostro... que exquisito olor, el morbo y la locura me pueden más y termino saboreando mi propia sangre, uhmmm deliciosa, automáticamente cierro los ojos disfrutando del placer que me causa saborear aquel liquido carmesí
-Arthur te encuentras bien
Me habla Mario, mientras examina el desastre a su alreador
-No soy Arthur, soy la bestia...
Nota:
Mis amores, moría por actualizar pronto, estaba en pruebas y no había tenido.
Prometo que actualizaré más a menudo
¿Qué les pareció el capítulo?
Ya tienen idea de lo que sucede realmente con Arthur ¿no?
Los dejo y no leemos pronto
CHAUUUU
BESITOS😘
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