Mirarlo era fácil,
cómo mirar a una estrella de cine que atrapa con sus movimientos y gestos al hablar,
La lentitud con la que emitía palabras, era fascinante, tal cual, una obra maestra, no termina de gustarme, y la mejor parte era que podía tocarlo a mi antojo, decirle todo lo que le quería y por qué.
Lo difícil era entender,
Esa manera de tratarme, de ese enigma que quema por dentro con impotencia,
querer saber que nací y morí el mismo día
que no entendí por qué, haga lo que haga, no podría ser mío.
Y tenerlo a mi lado en realidad era una metáfora más de la cruel vida, que el verbo estar, va más allá del estado físico del espacio y tiempo,
Entonces yo lo tuve, si tenerlo realmente,
Pero que cerca estuve.
-K
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Viviendo entre versos
PoetryUn rincón en donde los versos fluyen, donde nos sentiremos identificados y consolados, porque la poesía no alivia el alma, solo hace que el dolor sea más placentero.
