No podríamos basar el amor en la intensidad,
en este caso la intensidad se define como la notable expresión verbal y física, impulsada de las emociones.
Es dejarse llevar por impulsos, y estos no siempre son racionales, es decir, las emociones, ya sean buenas o malas, duran unos cuantos segundos en su máxima pureza, y luego se desvanecen. Puede que actuar en estado de intensidad traiga consigo el arrepentimiento. El amor se forja en los momentos donde ausenta la intensidad, y se conoce el estado pleno y constante de la otra persona, su verdadero yo.
En física, la intensidad (en electricidad) tiene como característica la constancia, porque es impulsada por energía en una proporción adecuada de flujo de electrones, el cual resulta invariable. Pero en el amor, los generadores serían los seres humanos, que lo único que tienen de constante son sus cambios de emociones.
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Viviendo entre versos
PuisiUn rincón en donde los versos fluyen, donde nos sentiremos identificados y consolados, porque la poesía no alivia el alma, solo hace que el dolor sea más placentero.