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La era oscura.

Mientras el tiempo pasa, las creencias se fortalecen, los tiempos de guerra se superan y las iniciaciones plasma el futuro de todos.

Así era como la vida tenía que ser, todos bajo un régimen y una sola prueba.

Al cumplir 15 años todos la tenían que cumplir, siempre se unían a todos incluso a los que solo les quedaban meses para obtener ese número de edad. Algunos estaban felices y otros nerviosos, pues para los chico solo era una aceptación al mundo adulto pero para las mujeres era la bienvenida y aceptación en alguna familia, solo las mejores estaban destinadas a irse con las familias ricas, convertirse en esposas y no tener que ser juzgadas.

Pero ¿cuál era esa prueba?

Domar un dragón.

Esos seres enormes que al igual que la humanidad crecieron y se resguardaron del peligro. Muchos dragones al unirse a un humano se volvieron débiles y finalmente adiestrados por la mano humana. Solo pocos aún se mantenían con la fuerza y lograban intimidar a otros.

Ese día era otro de iniciación, veinte chicos y chicas estaba adentrando se al bosque con su ropa de cuero y los colores característicos de las tintas naturales.

Uno a uno se lanzó cuando llegaron a la orilla del un volcán , justo donde iniciaba el nido de los dragones,acertando al lomo de un dragón,hasta ese punto dónde solo quedaban dos personas, una joven y un chico quien aún permanecía con 14 años.

—Sigues tu Dae...es hora muchacho.

El joven se encuentra nervioso y levemente asustado, pero al igual que los otros se lanzó sin pensarlo, era el momento de tensión más intenso pues si no caía encima de un dragón su cuerpo golpearía con fuerza el suelo y su vida terminaría.

Más aquella escena no sucedió, él había caído en un dragón de alas doradas siendo este prestigioso pues su rugido era sin duda alguna el más peligroso.

Una batalla entre la bestia y el muchacho se dió, Dae se aferraba con fuerza a su cuerpo logrando permanecer en el.

—¡Si! ¡Así se hace Dae!

El hombre celebro por la victoria de su joven aprendiz.

—...YeSol es tu turno—hablo sin mirarla pero ella no se movió —Te estoy diciendo que es tu turno.

—No quiero hacerlo —ella retrocedió con miedo ,no quería ir ahí,no estaba de acuerdo con estar en ese lugar pero había sido obligada ha asistir.

—YeSol...es tu maldito turno.

Se acercó tratando de tomarla del brazo pero ella logro escapar, sabía que al salir del bosque y ser vista por todo el pueblo ella sería fichada como la deshonra familiar.

Ya no sería bienvenida en su hogar, sus padres dejarían de serlo y ella tendría que buscar alguna forma para sobrevivir.

The Queen    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora