13 Final.

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—La única forma que hará que ganes será matando me, si realmente eres una jinete...pelea por tu pueblo, sin dragones.

Ella lo miraba en suelo asustado por la cercanía de su dragón, con decisión acepto alejando a la bestia con un solo movimiento, YoonGi por su parte apenas iba llegando al lugar, no entendía que sucedía hasta que bajo de su dragón y se acerco a YeSol.

—No lo hagas...

—Es mi turno de protegerte.

—No necesitas hacerlo, déjame a mi ésto.

Dió un paso adelante tratando de dar la cara por ella pero YeSol lo detuvo.

—Eres el segundo heredero...hijo del rey y como jinete debo proteger el linaje.

—YeSol...

—Eres.... él hombre que quiero y debo dar incluso mi vida por tí.

—No...no es así.

—YoonGi, deje mi vida de lado al perder todo lo que alguna vez amé, me excluyeron y me reducieron a nada cuando fui en contra de lo que querían...ahora voy a ir de frente a los problemas, está es mi oportunidad para cambiar mis pensamientos sobre mí, para sentirme alguien...déjame ir y demostrar mi valor.

Entre lágrimas ella acunó sus rostro solo para dejar un tenue beso en ellos y así alejarse hasta estar frente a ese hombre, una espada se le fue otorgada y con valentía la empuñó, la alzo con fuerza no sintiendo su peso pues ella estaba más que acostumbrada a cargar cosas como esa.

Respiro una última vez hasta por fin iniciar la pelea, esquiva uno que otro ataque pero era claro que ella no fue enseñada y se adentro a combates para controlar su espada ni al contrincante, su cuerpo poco a poco iba perdiendo de su traje y recibiendo esas heridas profundas que le hacían perder el equilibrio.

Todos a los alrededores veían como la jóven perdía en cada intento de tocarlo incluso con la punta de la espada.

YoonGi temía por lo que pasaría si ella no hacía algo al respecto, el suelo lentamente se iba llenando de su sangre.

De pronto en un ataque de irá incontrolable, la espalda de YeSol pudo conectar con el cuerpo del enemigo, un corte largo y profundo se dió, su brazo fue lastimado de gran manera dando le así una buena ventaja, aquel hombre golpeó con fuerza una parte de su traje logrando que el dolor se expandiera por su cuerpo pero no lo suficiente para hacerla caer.

Con fuerza ella alzo la espada llevando la directamente hacia su abdomen pero él retrocedió, era rápido y parecía saber bien sus movimientos.

YeSol estaba perdiendo y era consciente de eso pero no sé detenía pues queria llegar hasta el último momento.

Ella seguía atacando llevando su espada hasta él pero seguia sin poder dañarlo de nuevo, arta de lo estorboso que era el traje de lo quito dejando lo caer en el suelo, boto la espada de la misma forma y tomo un pequeño cuchillo pues con este tendría mejor movilidad.

Aquel hombre se rió ante su elección y de la misma manera boto el arma y de su tobillo saco un cuchillo casi igual que el de ella.

En ese momento ella miro al rededor viendo mil y un cosas que podría ocupar para darse ventaja.

En un movimiento rápido se agachó tomando tierra del suelo y lanzando la directo a sus ojos, en ese momento ella corrió tomando una cuerda para después lanzarla a sus pies y tirar de esta cuando quedó atrapado entre ella logrando que pierda el equilibrio y así poder irse encima de él y colocar el cuchillo en su cuello.

—¡Rinde te!

Más él en vez de hacerlo alzo su brazo que aún tenía el cuchillo con intenciones de atacarla pero YeSol lo impidió enterrando el cuchillo en su garganta logrando que su sangre salpicará en todo su rostro.

Aquello escena fue suficiente par dejar todos callados,aquellos que estaban del lado del hombre se retiraron al instante, huyendo rápidamente y así evitar ser capturados.

Los del pueblo después de unos segundos empezaron a gritar por la victoria y poco tiempo después su coreo fue dirigido a ella.

YoonGi quien desde lejos veía todo ,no podía creer que esa mujer fuera la misma de hace meses atrás.

Se cerco tratando de abrazar la pero sin lograrlo por ella misma —No quiero manchar te...

Aquello no le importó y solo dejo que sus brazos la atrajeran hasta su cuerpo.

Momentos después, a la lejanía el rey hacia presencia, uno a uno se inclinó recibiendo a su señor hasta llegar hasta YeSol.

Ella de la misma forma mostró su respeto ante el hombre pero este le indico que no lo hiciera —La Reyna no puede ni debe inclinarse ante nadie.

—¿Que?

—Conoces las leyes hija...eres la jinete de un dragón dorado, eso te convierte en la nueva gobernante de este pueblo... bienvenida a casa su majestad...

Por primera vez en mil años un rey se inclinaba ante una mujer, a su lado y de la misma forma YoonGi le mostró respeto y más allá, dejando ver al pueblo, ellos de la misma manera se inclinaron ante ella.

—¡QUE VIVA LA REINA!

Esa era la historia que se conto durante años mostrando una verdad que pocos creían dónde l valentía y el deseo de vivir se podía convertir en tu único motivo para continuar.

Aquel cuento que durante generaciones se conto llegaba por nombre, The Queen.

The Queen    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora