Prólogo

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Completamente inmóvil, Mingi contemplaba al hombre frente a él.

Sonreía como si no tuviera miedo, como si su interior no se estuviera sacudiendo por el terror, mientras observaba el guapo rostro del hombre que estaba examinando su cara con una expresión de alegría y dicha.

-Eres tan precioso, ¿no, muñequito? preguntó en voz baja el hombre.

Mingi no respondió, mantuvo su sonrisa a pesar de que quisiera llorar.

Pero no podía llorar, sabía muy bien las consecuencias de hacerlo.

Los dedos ásperos tocaron su piel suave y tomó todo su autocontrol para no estremecerse ante la sensación, dejando que el hombre lo empujara de espaldas sobre la cama.

Tengo una muñeca vestida de azul...

Mingi fingió no escucharlo mientras las manos callosas se deslizaban por su ropa, fijando sus ojos en el candelabro colgante.

Zapatitos blancos, delantal de tul...

Fingiendo no oírlo, no escucharlo, no comprenderlo.

Porque Mingi era sólo un pequeño muñequito de porcelana.

Autora original: Hobibuba

Muñequito de Porcelana (YUNGI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora