Reencarnado en BNHA con un ¿Parásito?

Primer día de clases

Kira y Migi salieron de la casa de la madre de Izuku, que los había despedido con un abrazo y unas palabras de ánimo. Kira se sentía extraño, al tener que fingir ser el hijo de una mujer que no conocía, pero también decidido, al ver el reto que tenía por delante. Migi se había escondido en su manga, para no llamar la atención. Kira llevaba una mochila con sus cosas, y el uniforme de la U.A.

- Hoy es el primer día de clases, Migi. Vamos a conocer a nuestros compañeros, a nuestros profesores, y a nuestros héroes. Tenemos que estar preparados para todo. - le dijo Kira, con determinación.

- Sí, Kira. Estoy preparado. Estoy contigo. - le respondió Migi, con lealtad.

Los dos llegaron a la entrada de la U.A., donde había una multitud de estudiantes, padres y periodistas. Kira se quedó impresionado por el tamaño y la majestuosidad del edificio, que tenía el símbolo de la U.A. en la fachada. También se quedó sorprendido por la variedad y la extravagancia de los Quirks de los demás, que los mostraban con orgullo o con discreción. Vio a chicos y chicas con alas, colas, cuernos, escamas, fuego, hielo, electricidad, y muchas otras cosas más.

- Mira todos estos Quirks, Migi. Son increíbles. Pero también son peligrosos. No sabemos de qué son capaces, ni qué intenciones tienen. Tenemos que estar alertas. - le dijo Kira, con cautela.

- Sí, Kira. Estoy alerta. Estoy contigo. - le dijo Migi, con seguridad.

Los dos entraron al edificio, y siguieron las indicaciones para llegar al auditorio, donde se celebraría la ceremonia de entrada. Allí se encontraron con otros estudiantes que habían pasado el examen de admisión, y que estaban sentados en las gradas, esperando a que empezara el evento. Kira buscó un asiento libre, y se sentó. Migi se asomó por su manga, y observó el ambiente.

- No te preocupes por lo que piensen los demás, Kira. Tu Quirk es único, y es tu ventaja. No tienes que ocultarlo, ni avergonzarte de él. Tienes que usarlo con orgullo, y con responsabilidad. - le dijo Migi, con confianza.

- Tienes razón, Migi. Mi Quirk es único, y es mi ventaja. No tengo que ocultarlo, ni avergonzarme de él. Tengo que usarlo con orgullo, y con responsabilidad. - repitió Kira, con convicción.

La ceremonia de entrada comenzó, y el director de la U.A., el señor Nezu, dio la bienvenida a los nuevos estudiantes. Les habló sobre la historia y la misión de la U.A., y les animó a esforzarse y a cumplir sus sueños de ser héroes. Luego, les presentó al héroe Eraserhead, que era el profesor encargado de la clase 1-A, a la que pertenecía Kira. Eraserhead apareció en el escenario, con su aspecto desaliñado y serio, y saludó a los estudiantes con frialdad. Les dijo que él sería su instructor, y que les pondría a prueba desde el primer día. También les dijo que no esperaba nada de ellos, y que estaba dispuesto a expulsar a los que no dieran la talla.

Kira se quedó sorprendido al ver a Eraserhead. Era un héroe muy diferente a All Might, el que había admirado desde que era un niño. No podía creer que fuera su profesor, y que fuera a enseñarle a él. Se preguntó qué tipo de pruebas les pondría, y si sería capaz de superarlas.

- Migi, ¿lo ves? Es Eraserhead. El héroe que puede borrar los Quirks. Es nuestro profesor. No me gusta. - le dijo Kira, preocupado.

- Sí, Kira. Lo veo. Es peligroso. Puede borrar nuestro Quirk. No me gusta. - le dijo Migi, temeroso.

La ceremonia de entrada terminó, y los estudiantes se dirigieron a sus respectivas clases. Kira y Migi siguieron a Eraserhead, que los guió hasta el salón de la clase 1-A. Allí, Kira vio a sus futuros compañeros, que habían pasado el examen de admisión con él. Reconoció a algunos de ellos, como Ochaco Uraraka, la chica que podía hacer flotar las cosas, o Shoto Todoroki, el chico que podía controlar el fuego y el hielo. También vio a otros que no conocía, como Eijiro Kirishima, el chico que podía endurecer su cuerpo, o Tsuyu Asui, la chica que parecía una rana.

Kira entró al salón, y buscó un asiento libre. Se sentó en el segundo puesto de la primera fila, junto a la ventana. Migi se quedó en su manga, y observó a los demás estudiantes.

- Kira, hay muchos Quirks diferentes en esta clase. Algunos son muy útiles, otros son muy extraños. Algunos son muy llamativos, otros son muy discretos. Algunos son muy compatibles, otros son muy opuestos. - le dijo Migi, con interés.

- Sí, Migi. Hay muchos Quirks diferentes en esta clase. Y todos son potenciales rivales, o potenciales aliados. Tenemos que conocerlos mejor, y ver cómo nos llevamos con ellos. - le dijo Kira, con cautela.

- Sí, Kira. Estoy contigo. - le dijo Migi, con lealtad.

Kira miró a su alrededor, y vio a los demás estudiantes. Algunos estaban hablando entre ellos, otros estaban callados. Algunos estaban sonriendo, otros estaban frunciendo el ceño. Algunos estaban relajados, otros estaban tensos. Kira se fijó en uno en particular, que estaba en el último puesto de la última fila, y que tenía el pelo rubio y los ojos rojos. Era Katsuki Bakugo, el chico que podía hacer explotar las cosas. Kira lo conocía desde que eran niños, y sabía que era su peor enemigo. Bakugo siempre lo había maltratado, insultado y humillado, por no tener Quirk. Bakugo lo odiaba, y Kira lo temía.

- Migi, ¿lo ves? Es Bakugo. El chico que me hace la vida imposible. El chico que me odia. El chico que me explota. - le dijo Kira, con miedo.

- Sí, Kira. Lo veo. Es Bakugo. El chico que te hace la vida imposible. El chico que te odia. El chico que te explota. - le dijo Migi, con odio.

Kira se encogió en su asiento, y trató de evitar la mirada de Bakugo. Pero no pudo. Bakugo lo había visto, y se había levantado de su asiento. Se acercó a Kira, y lo miró con desprecio.

- Oye, Deku. ¿Qué haces aquí? ¿No te habías rendido ya? ¿No te habías dado cuenta de que eres un inútil sin Quirk? - le dijo Bakugo, con burla.

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