Los chasquidos por parte de ambos pares de labios se escuchaban en toda la habitación, los besos eran sustituidos por chupones de labio que hacían al menor de los dos gemir gustoso entre sus brazos al sentir el amargo sabor a whisky proveniente del mayor. Poco a poco fue llevando al rizado hasta el centro de la cama sin romper el contacto de sus labios, siendo Louis quien se acomodaba entre sus piernas para marcar lugar en medio de estas.
Las manos del ojiazul comenzaron a quitar botón por botón su camisa, los pocos que habían sido abrochados, se separó del beso únicamente para poder visualizar su cuerpo, observarlo detenidamente y relamer sus labios al ver la tinta en su abdomen, aquella mariposa se veía tentadora. Bajó sus labios hasta su abdomen comenzando a besar la tinta y cada espacio de su piel cubierta de esta, sonriendo cuando la espalda contraria se arqueó suavemente.
—Louis....
—Señor Tomlinson—. Corrigió aún con los labios en su piel a lo que el rizado inhaló hondo.
—Señor Tomlinson.
Louis sonrió satisfecho alejando su rostro de su abdomen, deslizando los pantalones blancos por sus piernas, deleitándose con cada centímetro de su piel expuesta, únicamente cubierto por la ropa interior negra. Acercó nuevamente sus labios hasta sus muslos repartiendo mordiscos, besos, lametones y chupones quitando a su paso sus botines.
Abrió las largas piernas del rizado para colocarse entre ellas frotando su semi erección contra sus nalgas, mordiendo su labio cuando Harry correspondió a la acción moliendo sus caderas en contra de las suyas con los ojos cerrados, soltando un par de jadeos en el proceso.
Las manos ansiosas de Louis tomaron los bordes de su propia ropa interior para deshacerse de ella en cuestión de segundos, el pene que Harry había visto en su consultorio volvía a hacer presencia, ya no estaba flácido, al contrario, estaba erguido esperando a por él.
Una sonrisa se dibujó en los labios de Harry mientras se levantaba de la cama solo para sentar a Louis e hincarse frente a él entre sus piernas, el mayor de los dos ya se hacía una idea de que iba a hacer Harry y tan sólo ese pensamiento hizo que su pene diera un brinco, alimentando aquella fantasía cuando los labios rosados fueron humectados con saliva al pasar su lengua por ellos.
El rizado acomodó sus cabellos para que Louis tuviera la vista completa de como sus labios se amoldaban suave y perfectamente alrededor de su glande lamiendo sobre la punta con ojos más oscuros que verdes sobre los suyos.
—Puta-... Madre, Harry—. Los ojos azules se cerraron disfrutando de la suave sensación antes de volver a verlo, como vulgarmente el menor marcaba la silueta de su pene contra su mejilla antes de sacarlo con un suave 'pop' de sus labios.
—Iré por condones—. Hizo el amago de levantarse después de sacarlo de su boca con una sonrisa divertida pero la mano de Louis en sus cabellos le detuvo regresándolo a estar frente a su pene.
—No juegues conmigo Harry, abre la puta boca—. Un gemido lastimero salió de los labios del mencionado obedeciendo a la orden, manteniendo sus labios abiertos para cuando Louis comenzara a cortar la distancia entre los labios húmedos y su glande en el mismo estado, llenó su boca metiendo la mitad de su longitud dentro de sus labios.
Los suaves labios se aferraron a su pene alzando sus pestañas cada que los orbes esmeraldas buscaban a los azules, Harry seguía el ritmo que Louis ya comenzaba a marcar dentro de su boca, iba deslizándose suave y a un ritmo marcado en su cavidad escuchando el sonido húmedo que provocaba el roce de cada embestida por la saliva cubriendo todo su grosor. Louis se entretenía viendo como los labios contrarios abarcaban cada vez más la longitud de su pene, mientras roncos gemidos salían de sus labios, su puño envuelto en los cabellos rizados impulsando con mayor fuerza para follar su boca de forma profunda, sonriendo socarrón al escuchar la arcada de parte del rizado a quién rápidamente se le pusieron los ojos llorosos.
ESTÁS LEYENDO
Fear Of The 40's
FanfictionLouis, un hombre de 40 años que ante la vista de los hombres era un tipo varonil, icono y alguien de referencia. Tenía una apariencia y un trabajo que podría conquistar a cualquier mujer, ante ello las mujeres le veían como alguien sexy, caliente y...