cab ⪼ jichen

34.

Fueron a un comedor temático.

Su esposo tenía un polo de manga corta, pantalones cortos de color caqui, zapatos ligeros, gafas de sol negras y a Baekhan en un brazo. Sosteniendo un helado junto a su boca para que no lo fuera a tirar.

La gente mira a la extraña familia y a las sangrientas masas de carne con camisas hawaianas que los siguen. A veces, alguna mujer dice algo como "¿Ya lo viste?" "Es muy guapo ¿No es verdad?" "¿Crees que sea un actor?" Y sin embargo, Jisung, no tiene ojos para nadie más que para el niño y tal vez, para su extraño muñeco italiano.

Chenle se rió por dentro, mirando atentamente como le explicaba esto y aquello a Baekhan, quien mira a su alrededor con los ojitos bastante brillantes. 

Chenle va justo detrás de él, con Victoria a su lado. Se siente refrescante caminar por el parque uno al lado del otro porque nunca había estado de esta manera a su lado. Excepto, tal vez, cuando era muy, muy joven.

Se dio cuenta de que era la primera vez que viajaba con ella. El parque temático en si, es la primera vez para los dos.

Cuando era un niño, no podían costear fácilmente un viaje a un parque temático como este y después del divorcio, su padre trataba de estar lo menos posible dentro de casa por lo que ni siquiera podía pensar en ir con él.

"Es un lugar bonito".

"Así es."

"Cuando estoy contigo, incluso siento que soy un niño otra vez".

Chenle mira en silencio a su alrededor, sintiendo la ilusión de que han entrado en un colorido libro de cuentos de hadas. No pudo decirle fácilmente que se alegraba de poder venir con ella y que, se alegraba bastante de haber tenido a Baekhan para hacer esto posible... Si no hubiera quedado embarazado, no habría estado en Disneylandia con esta rara familia suya ¿Cómo? ¿Con qué excusa podría haber venido a este lugar a su lado sin sentirse raro? Es decir, la gente va a parques temáticos dependiendo de su gusto personal pero, no parece algo que vaya acorde a Chenle. Incluso si hubiera tenido tiempo y espacio, estar en un lugar lleno de niños ruidosos y pequeños como un parque temático de Disney, era raro para una cita madre e hijo ¿Verdad?... Nunca pensó que esto pasaría, hasta que a su hijo terminó por gustarle bastante Mickey Mouse.

Era un viaje significativo, pensó que era maravilloso. Que Baekhan pudiera experimentar cosas increíbles como esas. Con su papá, girando sus ojitos y pintando sus mejillas de rojo cuando comenzaba a reír.

"Hubiera sido agradable si te hubiese traído aquí cuando eras tan chiquito como Baekhan. Lo siento, lo siento por no haber hecho eso".

De repente, Victoria, caminando a su lado, abrió su discurso con una voz lo suficientemente triste como para hacerlo sentir incómodo. No sabía que su madre diría eso así que fue realmente sorprendente. Por otro lado, lo era mucho más que la mente de ambos fuera tan similar. Es decir ¡Hace unos meses tampoco había pensado que ir al parque con Baekhan fuera posible!

"Mamá, está bien. No tienes que disculparte conmigo. Estamos aquí, ahora ¿No es verdad? Y podemos hacer más recuerdos agradables, tú y yo."

Victoria Song respira profundamente y luego, exhala.

"Gracias por decir eso... Como dijiste, estoy feliz de poder estar con mi guapo hijo justo ahora". Los ojos de Victoria Song se ven brillantes, como los de una niña. "Te amo, desde que naciste te he amado mucho..."

"También yo te amo."

Realmente era una escena de cuento. Caminando por un lugar bonito mientras sentía como sus pasos eran tan ligeros como su corazón. A veces su boca se siente floja, igual a si pudiera comenzar a sonreír en cualquier momento y sin ninguna razón en particular.