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Se escuchó el sonido de cuando cayó su pantalón.

Sus manos se apresuraron y comenzaron a masturbarlo de arriba para abajo...

Jisung quiere gritar, pero en lugar de eso descubre que tiene la cabeza casi completamente colgando del respaldo. Estaba lleno de feromonas y de otros olores extraños... Lo que en lugar de hacerlo sentir emocionado le estaba provocando muchas nauseas.

"Te dije... Que no me.... Tocaras."

"¿Entonces qué pasa con esa voz, señor Alfa? No encaja para nada con lo que estás diciendo".

¿Ya había puesto un afrodisíaco en él? Es tan extraño, su mente está borrosa y sus palabras no salen de la manera que quiere...

Sin embargo, mientras seguía sintiendo aquellas manos correr en todas direcciones, frías y mojadas... Escuchó a la perfección una voz gritar "¡Abajo!" Y luego BAM, hay una explosión inmensa.

El edificio, que había estado en un silencio impresionante desde que abrió los ojos, emitió un sonido tan fuerte que incluso dio la impresión de que iba colapsar. El polvo vuela en todas direcciones y las lámparas comienzan a moverse de atrás para adelante. El hombre que había acomodado la cabeza entre las piernas de Jisung, de pronto levanta la cara y deja las manos apoyadas contra el suelo.

"¿Eso fue un terremoto?... ¡Hey! ¿Qué fue lo que...?"

Sin embargo, sus palabras no pudieron completarse.

Golpean con fuerza, una y otra vez hasta que el edificio entero vuelve a moverse como si realmente fuera un terremoto. Las cosas se caen, arriba están gritando.

"¿¡Qué!? ¡¿Qué pasa?!"

El chico, sentado todavía entre las rodillas de Jisung, gritó en voz alta hasta que Seojoon volvió a aparecer a la distancia. En lugar de responder sus preguntas, rápidamente va a la computadora más cercana y vuelve a abrir el programa que divide en dieciséis partes la pantalla.

"¿Qué demonios…?"

Seojoon sacudió el cuello y pronunció una palabra extraña. No muy lejos del salón, se escucha un gran disparo.

A diferencia de Seojoon, que estaba bastante ansioso por los ruidos tan fuertes y el constante retumbar de las paredes, Jisung miraba con atención la pantalla: Dos enormes vehículos habían atravesado ambas entradas del edificio y, no conformes con eso, habían seguido su rumbo hasta destrozar algunas paredes y también a unas cuantas personas. El sol aún no ha salido por lo que no puede entender claramente lo que sucede en la oscuridad. Pero es malo.

Parece un espectáculo impresionante. Una redada.

Los hombres de Seojoon, que habían estado demasiado ocupados empacando como para vigilar, se dieron cuenta de la situación y respondieron apresuradamente. Sin embargo, el ataque de varios hombres armados que saltaron de la parte trasera de los automóviles fue, por mucho, mejor y más rápido. ¡¡Los malditos tenían ametralladoras!!

Debido al tiroteo, los alrededores rápidamente se convirtieron en algo parecido a un abismo. El fuego salía y centelleaba al final de sus armas. Parecía iluminar el espacio oscuro con una chispa que rebotaba desde un extremo a otro.

"¿¡Que pasó! ¡¡Dijiste que estaban en Long Beach!! ¡¡Dijiste que los viste!!"

Seojoon, que estaba mirando la pantalla, contactó con alguien en alguna parte e irremediablemente levantó la voz hasta alcanzar el tono de un grito absolutamente frustrado. Era la primera vez que su voz y su rostro parecían ponerse de acuerdo. Cada una de sus emociones, fueron reveladas muy duramente hasta dejarle un tono pálido.

Mientras tanto, los hombres que entraron con los vehículos rápidamente se hicieron dueños del espacio. Los subordinados de Seojoon atacaron utilizando lo que tenían al alcance así que los disparos se hicieron más fuertes y el edificio tembló una vez más. Se escuchan detonaciones, gritos y tantos golpes que pronto existe incluso la ilusión de que están en medio de un campo de batalla real.

Jisung seguía mirando la pantalla...

Los hombres que bajaron de las dos camionetas están cubriendo toda la planta baja y ahora, están subiendo a la segunda. No se puede saber cuántos mercenarios o subordinados son, pero el equipo se mueve mientras las balas vuelan de aquí para allá.

Debido a que el primer piso se convirtió en un campo de guerra, la mayoría de los hombres de Seojoon se mueven hacia arriba en un intento desesperado por escapar... Sin embargo, no es una habitación espaciosa como lo es el primer piso, sino un corredor con rincones bastante estrechos.

No parecía fácil encontrar el camino de salida.

Jisung mostró entonces sentimientos bastante honestos de ansiedad. Mirando la pantalla, había una cosa de la que se había dado cuenta: Esta habitación estaba en el segundo piso... Y los disparos y los gritos que se aproximaban solamente confirmaban la teoría.

Jisung, que apretaba todavía los puños, no podía apartar los ojos de la pantalla. Sacudió la cabeza hacia adelante, intentando ver mejor la cara de los hombres que entraron en el segundo piso... De hecho, los tipos vestían ropa negra y chalecos antibalas, usaban gafas y portaban metralletas largas.

Todos se veían exactamente iguales, por lo que era difícil saber quién era quién. Sin embargo, a los ojos de Jisung, hay una persona que sobresale de todas las demás. El hombre de cabello negro que lidera al equipo. Ese que caminaba tranquilamente por el pasillo sosteniendo un rifle y apuntando hacia adelante. A veces manda señales con una mano enguantada y otras envia a algunos hombres al otro lado del pasillo. Es alto y tiene un cuerpo entrenado, es terriblemente hábil con la ametralladora y dispara... Como si fueran patitos en una feria. Justo como en la florería aquella vez.

El hombre perforaba sus cabezas con una bala o por el contrario, los atrapaba y doblaba sus extremidades en un instante. Les rompía el cuello. Sus movimientos eran terroríficos, incluso mirando a través de una pantalla pequeña. Barrió el pasillo en un instante y, casi sin respirar, caminó sin detenerse y hábilmente cambió de cartuchos.

Jisung, que miraba atentamente la figura de su esposo, se tragó toda la saliva que había estado acumulando dentro de su boca... El corazón le había comenzado a latir más rápido y la respiración se le había vuelto muy áspera.

Su imagen en movimiento era claramente visible en la pantalla. Camina con calma, matando enemigos como un hombre experto que solamente está haciendo su trabajo...

Seojoon contactó con alguien nuevamente. Todos han visto suficiente y están seguros de que la puerta del otro lado se abrirá de un momento para otro. Algunos de sus hombres entraron por el lado sur y se pararon en la entrada mientras sostenían sus armas. Algunos otros comenzaron a empacar las cosas a toda prisa y mientras tanto, Jisung solo los miró, con sus ojos completamente abiertos... Parecía estar esperando el momento en que abriera la puerta y se encontrara con su mirada oscura y su hermosa cara.

La emoción de la espera se asemeja al placer...

"Oh, Dios mío, ¿Entonces te excitan los escenarios así?"

Cuando empacaba su maleta, el chico omega volteó la cabeza hacia él y preguntó algo que parecía completamente extraño. Jisung miró al hombre y luego... Notó que él estaba viendo su ingle.

¡Carajo! Lo había olvidado por un momento, pero sus pantalones todavía estaban abajo y su cuerpo estaba claramente expuesto. Hace un rato, ese maldito omega le quitó la ropa y lo masturbó... ¡Y ahora estaba con una erección enorme frente a todos!

"Ay no, no, no ahora. ¿Por qué ahora? ¡Abajo! ¡¡Abajo!!"

Jisung parecía estar en serios problemas... Es decir, tuvo una erección por pensar en Chenle ¡Pero tan pronto como ese hombre vea la escena va a cortarle el pene!

"Dios... Pareces tener mucha energía ¿No es verdad?"

Nervioso, el Omega trató de poner su mano sobre la entrepierna de Jisung... Estaba tratando de tocarlo porque, en realidad no podía creer el tamaño de esa cosa. Estaba horriblemente erecta, casi palpitando.

Pero se detuvo antes de llegar...

cab ⪼ jichenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora