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Dos almas con cuerpos,
y su amor,
que fue rechazado por el mundo lleno,
incluso por las mismas almas,
se dañaron,
se hirieron,
se abrazaron,
en cuerpo y alma,
se acariciaron,
se vieron como el paisaje más dañado y más bello,
pero la desesperación por no poder amarse,
por no poder aceptar ese amor,
los hizo dañarse.
Se amaron y se amaron,
y nunca fueron nada,
y a la vez lo fueron todo,
cada golpe,
cada lagrima,
cada gota de sangre,
era amor,
pero el mundo los convirtió,
los oculto,
los transformo en daño,
en dolor,
pero siguieron siendo amor en el fondo de su corazón.
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