My little Demon - Bada Lee.

Chapter 5.

Después de aquel comentario de Bada, solo pude pensar en ella.

Todos.
Los.
Días.

No podía pensar en algo que no fuera ella. Mientras almorzaba, pensaba si lo que estaba comiendo le gustaba, si me estaba estirando para comenzar la coreografía pensaba si ella también estiraba, incluso cuando tomaba agua pensaba si ella se estaba hidratando bien.

Ahora me encontraba practicando por última vez para la próxima misión, la cual sería mañana. Ya todas mis compañeras se habían ido, solo quedaba yo en el estudio. Quería hacer la coreografía a la perfección, ya que desde la ultima vez que la practiqué, la cual fue cuando me torcí el tobillo, (que por cierto, estoy bien), no pude practicarla más. Lo que había notado es que había estado mucho más concentrada y enfocada en mi trabajo, ya que sabía que una equivocación podía dejarnos fuera de la competencia, y claramente no quería eso.

Estaba practicando una vez más hasta que escuché como tocaban la puerta de una manera suave, algo que me extrañó totalmente. Aquí directamente entraban sin tocar ni nada.

— ¡Pase! — Grité, ya que la música estaba extremadamente alta, seguramente se escuchaba desde afuera.

Cuando la puerta se abrió pude ver quien era y quedé impactada, no me lo esperaba.

Corrí al parlante y bajé el volumen.

— Bada, hola. — Dije, dedicándole una sonrisa. — ¿Que se te ofrece?

— Quería ver si, bueno, eh... — Comenzó, rascándose la nuca. — Yo quería, sacarte a, ósea si tu también quieres, quería sacarte a...

— ¿Sacarme a? — Le pregunté divertida ante la faceta tan distinta que estaba teniendo. Era más tierna y dulce, estaba nerviosa y eso me encantaba.

— Salgamos a comer. — Comentó rápidamente, por lo que no pude evitar sonrojarme.

— C-claro, solo.. déjame ducharme y cambiarme, no quiero ir toda sudada. — Le respondí, riendo nerviosamente y salí corriendo de la sala, yendo hacia mi escondite.

Al llegar, abrí la puerta y la cerré agresivamente.

— Que caraj... — Raquel no pudo terminar aquella oración, ya que yo la interrumpí.

— ¡BADA LEE ME INVITÓ A COMER! — Exclamé emocionada.

Un segundo después todas nos encontrábamos saltando y gritando de la emoción.

— Hay que ponerte bella. — Comentó Isa, con una ligera sonrisa.

— Pero primero a bañarse, sucia. — Habló ahora Taeyoon, por lo que todas reímos ante su apodo.

Me fui a dar una ducha rápida y escuchaba los gritos de las chicas eligiendo qué me iba a poner.

Una vez que ya estaba duchada con una toalla enredada en mi cuerpo, salí a ver qué habían elegido para mi.

Al verlo, abrí mis ojos como platos.

— No voy a ir con esto.

— Porfiii. — Me rogó Isabel.

— Nop. — Respondí, yendo a mi bolso para buscar algo más.

— Te lo suplico, estarías hermosa.

— No.

— Plis.

— No.

— Por fa.

La miré y se encontraba haciendo una expresión tierna. Suspiré pesadamente y agarré aquel vestido que habían separado para mi, yendo nuevamente al baño para cambiarme.