Cómo afrontar el cambio de directora de recursos humanos a supervillana

Capitulo 18

Capítulo 18 - Año nuevo

Cassandra se sorprendió bastante cuando despertó no con oscuridad y dolor, sino con calidez y un consuelo increíble. Todo olía tan bien y su piel hormigueaba agradablemente como si estuviera envuelta en las más esponjosas nubes... Y ya no le dolía más. Honestamente, esto fue definitivamente lo mejor que había sentido en toda su vida y eso instantáneamente la puso nerviosa.

Abrió los ojos de golpe y trató de evaluar su extraña situación, pero se encontró frente a otra sorprendente comprensión: ¡de alguna manera había sido transportada a un bosque! Flores coloridas como las que sólo había visto en los libros la rodeaban por todos lados y enormes árboles se alzaban sobre ella. La última vez que abrió los ojos, recordó que había sido en pleno invierno, ¡pero dondequiera que terminara parecía estar en pleno verano! Todo era tan animado y encantador que apenas podía comprenderlo.

Durante los primeros años de su vida, a Cassandra nunca le habían permitido salir de su habitación e incluso después de escapar, siempre se había mantenido en las ciudades para mezclarse con la multitud y borrar su rastro. Estar expuesta a la naturaleza con esta intensidad la dejó asombrada . Y así se quedó allí sentada, completamente hechizada por el matorral verde que se balanceaba suavemente a su alrededor. Desenredando sus manos de las mantas que aparentemente alguien le había dejado, Cassandra pasó sus dedos con reverencia por la hierba increíblemente exuberante y suave del suelo que casi se sentía juguetona mientras le hacía cosquillas en la piel.

Esto fue increíble...

Desafortunadamente su estómago eligió este momento para recordarle que hacía mucho tiempo que no comía nada. Gimiendo, se obligó a ponerse de pie y al hacerlo finalmente se dio cuenta de que aquello no era un bosque. Por encima de ella, el aire cálido estaba contenido por un techo de cristal y, entre los arbustos, se podían ver paredes de hormigón. Qué casa más rara... ¿No temía el dueño que alguien entrara por la fuerza desde arriba? ¿Había medidas de seguridad ocultas que ella no podía percibir?

De repente, las lindas plantas ya no parecían tan atractivas...

¡Cassandra necesitaba salir de este extraño edificio!

Buscando una salida, comenzó a escabullirse hacia la pared cuando escuchó pasos apresurados acercándose. Pensando rápidamente, Cassandra se sumergió detrás de un árbol y redujo los latidos de su corazón como le habían enseñado.

Una voz femenina dijo algo incomprensible y los pasos se acercaban. Se agachó más y comenzó a dar vueltas alrededor del árbol, con cuidado de mantener el tronco siempre entre ella y el intruso para permanecer oculto. Lamentablemente la mujer seguía siguiéndola en círculo como si ya supiera dónde estaba...

Viendo que obviamente había sido descubierta, Cassandra cambió de táctica y fue a asustar a la persona. Esperó un segundo y luego saltó sobre su perseguidor sólo para ser atrapada en el aire por una enredadera carnosa que podría haber jurado que no había estado allí antes.

Presa del pánico, se agitó y sin darse cuenta vio el rostro de la mujer, lo que la hizo congelarse. ¡Esa fue la amable señora que la ayudó a salir del vertedero! ¡Y ella acababa de atacarla! ¡Oh, no!

Afortunadamente, la mujer sólo pareció divertida con su intento y dijo algo con una sonrisa en su bonito rostro. Cassandra se dio cuenta en ese momento de lo poderosa que era realmente esta persona. La mujer no le tenía miedo en lo más mínimo, plenamente segura de que podría someterla aquí en su casa. Cuando la enredadera se deslizó de su cuerpo, los ojos de Cassandra se abrieron aún más y su mandíbula casi cayó al suelo. Estas plantas a su alrededor... ¡Estaban conectadas con la simpática Dama!