Coincidencia

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Aclaración

-Portgas D Ace
Edad: 19 años
Tripulación: Barbablanca

-Boa Hancock
Edad: 28 años
Tripulación: Piratas Kuja
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En un mundo donde los mares están surcados por piratas y marinos, y las leyendas cobran vida en cada isla, había una mujer de belleza sin igual, Boa Hancock, conocida como la Emperatriz Pirata y reina de Amazon Lily. Su corazón, una fortaleza inexpugnable, había jurado no sucumbir ante el amor de hombre alguno, pues su pasado estaba marcado por la traición y el dolor.

Sin embargo, el destino es caprichoso y, en un giro inesperado, Boa Hancock se encontró con un hombre cuyo espíritu libre y sonrisa desenfadada desafiaban el peligro como si fuera un juego. Era Portgas D. Ace, el comandante de la segunda división de los Piratas de Barbablanca, conocido por su poderosa habilidad de controlar las llamas y su inquebrantable lealtad a sus compañeros.

En una isla tropical se encontraba un pirata famoso que llamaba mucho la atención por su forma de ser y su extraño tatuaje de su espalda, siendo acusado de no pagar la cuenta de un restaurante de la ciudad, el chico estaba por partir de la isla cuando una tormenta empezó a azotar los mares, debía buscar un refugio o enfrentar al mar estando en desventaja, y obviamente eligió la segunda opción, subió a su pequeño bote llamado "stiker"

En el mar un barco se encontraba casi perdido en medio de mar, la capitana estaba frustrada puesto que solo debía reunirse con algunas personas y se podría ir, pero ahora su barco estaba casi destruido por la tormenta, los barcos cerca de ella solo contenían personas convertidas en piedra y eso le molestaba aún más, sin embargo sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar una voz preguntar si necesitaba ayuda, reconoció la voz como la voz de un hombre a los cuales detestaba así que se acercó a la orilla de su barco para ver al parásito transformado en piedra

Ace intentaba mantener el equilibrio en su balsa y también quería ayudar al grupo de personas que habían en ese barco que comparándolo con el barco en el que comúnmente viajaba, el que tenía en frente era mucho más pequeño, después de repetir su frase dos veces recibió una respuesta, una mujer de gran belleza apareció en la orilla del barco

-Hola, creo que su barco no está en las mejores condiciones, yo sé algo de carpintería, uno de mis Nakamas me enseñó, necesitan ayuda?- Habló Ace con su característica sonrisa, una que demostraba sinceridad

Por otro lado la emperatriz pirata se encontraba sorprendida e interesada, este hombre no solo no había sido afectado por sus encantos, además de que no parecía tener intenciones malvadas, pero aún así el era un hombre y no podía confiar en él, asintio levemente y el chico salto junto a una soga la cual la amarro a una de las orillas del barco

-Por que la soga? Que planeas?

La emperatriz se mostró a la defensiva con tan solo esa pequeña acción, lo cual hizo sonreír al pirata y le enseño su balsa, le contó la historia de como se creo y de como funciona, aunque la emperatriz no parecía impresionada si que lo estaba, solo llegó a una conclusión, este chico es extraño

Después de un par de horas y de casi 4 intentos de asesinato el barco había resultado en buen estado, las mujeres de la tribu kuja le agradecieron a Ace el cual solo sonrió y respondió con una de las frases características de su padre

-Las ayude porque un gran hombre al que admiro mucho me dijo que en el mar somos familia, si no nos apoyamos entre nosotros no lograremos nada

Ace solo rio un poco al recordar a su padre Shiroigue diciendo esas mismas palabras a un grupo de piratas que rescató y poco tiempo después se convirtieron en sus nuevos hermanos, pero a las hermanas serpiente solo les pareció ridículo, sin embargo no lo dijeron, mientras las más novatas se encontraban muy alegres escuchando las historias de Ace, sus combates y más viajes que hizo hasta ese momento

Pero cuando Ace se disponía a irse un gran tsunami arrastró el barco de la Shichibukai haciendo que navegara de manera extraña para los que estaban en aquella embarcación

El barco llegó a una isla, una isla primitiva por todo lo que se veía en este lugar, solos suspiraron pues la tormenta los mantendría por un buen tiempo en ese lugar, en esos días, la Emperatriz, acostumbrada a que todos cayeran rendidos a sus pies, se sorprendió al ver que aquel pirata no solo no se veía afectado por sus encantos, sino que además la trataba con una camaradería sincera y desinteresada, muchas veces lo puso aprueba anunciando que tomaría un baño pero nadie la espiaba o bueno no lo hacía la persona que queria que lo hiciera, aún no salía el porque pero queria que el chico sea como los demás, para dejar de sentirse tan confundida y solo despreciarlo, pero por como se comportaba el pecoso se le hacía imposible.

Y así pasaron los días, debido a la tormenta la tripulación de las piratas Kuja y puño de fuego seguían en esa isla, en ese tiempo Hancock observaba a Ace. Su valentía, su risa franca y cómo sus ojos parecían albergar el mismo fuego que controlaba. Empezó a sentir algo que nunca había experimentado: una admiración genuina que poco a poco fue transformándose en algo más profundo.

Ace, por su parte, veía en Hancock a una mujer fuerte e independiente, una líder que inspiraba tanto miedo como respeto. Pero también notó la soledad que se escondía detrás de su fachada de invulnerabilidad. Con cada conversación, con cada momento compartido, el vínculo entre ellos se fortalecía.

Un día, mientras exploraban la isla en busca de provisiones, fueron atacados por una bestia salvaje. Ace, sin dudarlo, se puso en peligro para proteger a Hancock. En ese momento, cuando las llamas de Ace rodearon a la criatura y la mirada de ambos se cruzó en medio del caos, Hancock sintió cómo su corazón, por primera vez, latía por alguien más.

La tormenta pasó y era momento de despedirse. Hancock, con un sentimiento de tristeza, sabía que sus caminos eran distintos y que el mar los llevaría por rutas separadas. Ace, con su eterna sonrisa, le prometió que se volverían a encontrar, porque el mar, tan vasto y misterioso, tenía la costumbre de unir de nuevo los destinos entrelazados.

-Fue un gusto compartir con ustedes, espero volverlas a encontrar en algún lugar, después de todo el mar es grande- Hablo el chico con algo de nostalgia, pero sin perder su sonrisa, su mirada busco a Hancock haciendo un asentimiento con la cabeza recordando las palabras de la noche anterior, "nos volvemos a ver? Claro que sí, no es necesario preguntar eso, el mar es tan grande que tal vez nos volvamos a encontrar en otra tormenta", solo dijo eso el chico y la emperatriz sonrió, esa noche se quedaron hablando y compartiendo sus sueños y deseos

Al terminar el recuerdo Ace subió a su balsa y reanudó su viaje mientras las demás mujeres los despedían alegremente, por otra parte, Boa Hancock se quedó en la orilla, viendo cómo el barco de Ace se alejaba. Por primera vez, permitió que una lágrima recorriera su mejilla, no de tristeza, sino de esperanza. Porque aunque no sabía qué les depararía el futuro, en su corazón ardía la llama de un amor inesperado, un amor que había nacido en la aventura y que viviría en ella hasta que los mares los reunieran una vez más.
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Hola soy nuevo y es la primera vez que escribo algo así en una app, bueno eso es todo, espero disfruten la historia y recuerden que solo es imaginación eso nunca pasó en el manga original

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