Dad's Secret || HenXiao

☆ Final

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Por primera vez en años, Kunhang había llorado mucho. Y no, claro que no era llanto de tristeza o frustración, sino más bien un llanto de alegría y felicidad tras finalmente ser reconocido como un verdadero papá. Una etiqueta que anheló tener por años y tras largas jornadas de soledad y manipulación por parte de su madre, al fin podría decirse que uno de sus tantos sueños se había cumplido. ¿Lo mejor? lo mejor era que todos esos sueños incluyendo su paternidad, vendrían tomados de la mano junto con Dejun, su único y verdadero amor. El único capaz de hacerlo sentir tan vivo y pleno; así que ahora, siendo ellos tres los que partían hacia un lugar más tranquilo y lejano de todos en la ciudad, Kunhang podría decir a los cuatro vientos que era el alfa más afortunado de todo el mundo.

"Minnie se ha quedado dormido luego de un largo y mágico día junto a su papi Kunhang" susurró el omega, mientras veía al pequeño niño durmiendo plácidamente entre los asientos traseros.

"La verdad es que aún no puedo con tanta emoción que siento en mi corazón, Dejun" confesó melancólico, antes de parar el auto justo cuándo llegaron al tan famoso rancho del que Kunhang les habló "De verdad estoy muy feliz de saber que ahora que estamos juntos con nuestro pequeño" dijo tomándo a Dejun de la mano y entrelazándola con la suya "De que me hayas podido dar una segunda oportunidad."

"Después de todo sé que no fue tu culpa haberte ido de mi vida así cómo así" susurró bajito antes de tomar al contrario de las mejillas para acariciarlas con la yema de sus dedos, dejando que su olor se mezcle con el del mayor al mismo tiempo en que este se toma el tiempo de besar sus manos "Éramos muy jóvenes cómo para sobrellevar los malos tratos que tú madre tenía hacia mi por el hecho de estar contigo."

"Pero te prometo que eso va a cambiar a partir de hoy, Dejun" dijo, antes de darle un abrazo fundido al pelirosa "Te lo prometo. Así que sólo confía en mí.

"Y eso es lo que haré."

En ese momento Kunhang quería besarlo y abrazarlo, tocar su rostro y pasar un momento íntimo con su omega en lo que entraban y buscaban al dueño del lugar. Sin embargo, y algo que el alfa por supuesto no se esperó, fue que al momento de inclinar su rostro para besar al pelirosa, una mano se posó en su ventana por lo que, ver aquello lo dejó asustado e inmediatamente se quejó.

"¡Qué mier-!, ¿Chittaphon?"

El pequeño Minhang se levantó al oír a su papá gritar. Sin embargo, algo que llamó la atención del niño fue que delante de ellos no había nada más que árboles y un gran establo donde caballos y vacas caminaban tranquilas de la vida por los alrededores.

Ante esto, este quiso salir rápido del auto por lo que Kunhang tuvo que abrirle la puerta y dejar que el pequeño corriera junto con Dejun, quién en todo momento se mostró emocionado también.

"Creí que iban a llegar más temprano" saludó el alto y castaño chico mientras abrazaba al alfa "¿Cómo estás?"

"Perfectamente bien" suspiró enamorado "Al fin pude tener la vida que siempre quise, y con la familia que tanto deseé tener."

"Y créeme que me hace feliz saber eso, Wong" dijo, antes de ver al pequeño Minnie correr hacia los brazos de su papá Kunhang "Tienes un hijo muy lindo" pellizcó su mejilla, lo que hizo al pequeño sonreír "¿Cómo te llamas, cielo?"

"Me llamo Minhang" murmuró bajito, y con un lindo puchero que hizo que el corazón del lindo y castaño omega se encogiera de amor "¿Usted es dueño de este lugar?"

"Así es, corazón" asintió "Mi esposo y mis hijos viven aquí" hizo una señal para que los acompañaran "¿Quieres ir a jugar con ellos y ver todos los animales que hay por aquí?" inquirió sonriente "Incluso tenemos huertos de manzanas y frutas deliciosas que muy seguramente quieras probar."