Capítulo 8: Cartas a un amigo

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Capítulo 8: Cartas a un amigo

Harry se quedó en la sala común durante varios minutos, reflexionando sobre sí mismo mientras Sabrina dormía. ¿Por qué confiaba en Ginny tan fácilmente? Desde que se enteró de las mentiras que la gente hacía girar, pensó que nunca más podría confiar en nadie más que en Sabrina. Sin embargo, aquí viene una niña pequeña y joven pelirroja y pone todo al revés. Debería haber pensado que algo no estaba bien. Tal vez estaba siendo manipulado por alguien. Sin embargo, la forma en que Ron y su madre la trataban era claramente genuina, al igual que la forma en que actuaba. Sabía que debía ser extremadamente cauteloso con ella, pero algo sobre ella se sentía diferente. Quizás confiar en ella no sería tan malo.

Harry pronto fue sacado de sus reflexiones cuando notó que alguien venía hacia él. Era Hermione.

"Hola, Hermione. Qué puedo hacer por ti?" Harry preguntó cortésmente, esperando que la chica no estuviera molesta.

"Cómo puedes ser un Gryffindor?! Se supone que los Gryffindors son todas buenas personas, ¡pero ahora usas sus colores!" Hermione exclamó.

"El Sombrero Clasificador vio rasgos de todas las casas en mí. Gryffindor se sintió más derecho al sombrero, así que eligió aquí. Solo porque no me gustan algunas personas, no me oscurece", respondió Harry estoicamente, sin querer entrar en otra discusión sobre los prejuicios del Mundo Mágico. Claramente, Gryffindors eran los goody-two-shoes y Slytherins eran sirvientes de la oscuridad de lo que había visto y oído hasta ahora.

"Sin embargo, no te gusta el Profesor Dumbledore, el Líder de la Luz y la lucha contra You-Know-Who en la Primera Guerra Mágica, por alguna estúpida razón! Esperas que crea que eres una buena persona cuando no respetas a un mago tan bueno?!" Hermione despotricó.

Claramente, Harry no iba a llegar a Hermione hasta que se calmó y no adoró a figuras de autoridad como Dumbledore como parecía. Se levantó y comenzó a caminar hacia las escaleras antes de volver la cabeza para mirarla a los ojos para hablar.

"Estúpida razón, ¿eh? Dije antes que te sorprenderías de mi respuesta, pero no creo que me creas, ya que sería demasiado impactante para ti darte cuenta de que no tiene los intereses de nadie en el fondo sino los suyos ", respondió Harry sin rodeos, dejando a un sorprendido y curioso Hermione Granger detrás de él mientras subía a su dormitorio.

~ Podrías haberlo manejado un poco mejor sin sonar grosero, ¿sabes?~ Sabrina comentó, irritada por ser despertada.

~Estoy seguro de que podría haberlo hecho, pero a veces la verdad contundente es la única manera de hacer que la gente cambie su actitud. Y si no te hubieras dado cuenta, ella no era más amable con sus interrogatorios y prejuicios. ¡En serio, es casi como si todos pensaran que estoy siguiendo los pasos de Voldemort!~ Harry replicó.

~Todavía, la chica no sabe nada diferente. Ella acaba de venir a este mundo y automáticamente se le ha dicho lo que está bien y lo que está mal, quién es la máxima autoridad y quién es el hombre más grande de la historia. Ella no tiene nada más que seguir a menos que le muestres la verdad. Al menos sé más amable con ella la próxima vez que hables con ella. De esa manera, ella podría calentarse contigo si demuestras que está equivocada sobre su propia opinión sobre ti~ Sabrina sugirió.

Harry no pasó otro comentario ya que podía ver la lógica en lo que Sabrina estaba diciendo. Cuando entró en el dormitorio, notó que los niños se habían ido y se preguntó a dónde habían ido, hasta que escuchó voces de donde estaban los cuartos de baño. Al darse cuenta de que todavía estaría solo por un tiempo, se dirigió hacia su cama para tomar un libro para leer, pero se detuvo cuando notó una carta en la cama de Ron, que fue justo antes de la suya.

Harry Potter y la Historia de la Independencia -HIATUS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora