Capítulo 12

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— Entonces — prosiguió Felix limpiándose las lágrimas — cuando creyó haber terminado conmigo se fue, me dejó solo e inconsciente en ese hotel, no volví a ser el mismo desde entonces. El proceso de sanación de mi cuerpo fue doloroso pero nadie podía sanarme aquí adentro — Dijo señalando su pecho. — Yo lo denuncie sin embargo él tenía influencias dijeron que no podía ser violación cuando ya había pasado antes con mi consentimiento, las marcas que él había dejado en mi cuerpo eran prueba de ello, él sólo pagó una multa y se fue como si nada hubiera pasado.

— Entiendo... Y lo siento tanto — Hyunjin había apretado los puños y ojos, quería buscar a ese hombre y golpearle hasta que sus puños no pudieran más.

— Por eso puedes comprender ¿verdad?, no quiero amarrarte a mi, alguien roto e incompleto, abrazame esta noche y déjame mañana, busca a alguien que pueda ser tuyo por completo, con quién si puedas hacer el amor.

Hyunjin arrugó el entrecejo pero le regalo una sonrisa. — Lixxie tonto, eres muy tonto hyung, yo te quiero a ti y ya hemos hecho el amor muchas veces, hacer el amor no es sólo coito, no estoy diciendo que el coito no sea importante pero no necesito meterlo para venirme- le dijo lo último en un tono sugerente.

— Pervertido — le dijo Felix. —muéstrame como te vienes sin meterlo.

Hyunjin se echó a reír descontroladamente — ¿Quién es el pervertido ahora?

— Lo haré, muero por hacerlo, pero no ahora, descansa Lixxie.

Hyunjin se levantó de la cama y apago el foco de la habitación encendiendo después una pequeña lamparita.

— Hazlo — le pidió Felix de nuevo en la oscuridad de la habitación sólo iluminado por el brillo amarillo.

— Tú realmente eres imposible — Hyunjin se acostó encima de él besándolo con cariño, acarició su cuerpo con sus manos hasta colocarla en su cintura y con delicadeza le quitó los pantalones, se incorporó y se quitó los suyos propios, Felix también empezó a desnudarse por completo y ayudó a Hyunjin con su playera.

— No comas ansias — le dijo Hyunjin con un tono burlón al notar lo desesperado que actuaba su Hyung.

— En verdad quiero hacerte sentir bien.

— Y lo harás — le seguro Hyunjin. —ponte en cuatro.

Felix algo nervioso lo hizo.

— No te pongas nervioso por favor, confía en mi.

— lo hago.

Hyunjin empezó amasando el trasero de Felix con una mano mientras con la otra se aseguraba de endurecer su miembro.

— No te lo había dicho pero tienes un culito muy bonito.

Felix agradecía que estaban algo oscuro y él en cuatro así Hyunjin no podía ver su rostro que estaba empezando a ponerse caliente.

Las manos de Hyunjin le acariciaban suavemente como si fuera a romperse o temiera lastimarlo.

Definitivamente Hyunjin era otro nivel.

Su cuerpo se tensó un poco cuando sintió el miembro de Hyunjin cerca de su intimidad sin embargo Hyunjin no entró sino que empezó a frotarse entre sus nalgas y se sentía bien, su cuerpo estaba excitado y su propio pene rogaba por atención algo que Hyunjin entendió y lo masturba con sus grandes manos sin dejar de frotarse contra su culo.

— ¿Sabes que es lo único malo de esto? — le pregunto Hyunjin en su oído. Felix negó. — que en esta posición no puedo besarte, yo podría venirme sólo con besar tus suaves labios.

Felix sonrió lleno de júbilo. Hyunjin siempre lo hacía sentir bien.

El menor le dio la vuelta hasta ponerlo encima de él, ahora sus penes se frotaban juntos en suaves y deliciosos movimientos.

— Ahora si puedo besarte — Hyunjin lo atrajo hacia su cuerpo para besarlo primero suave y después más fogosamente donde sus lenguas parecían danzar.

Luego el menor llevo sus manos hasta ambos miembros y empezó a masturbarlos fuertemente en busca del orgasmo.

— Oh dios — Felix hecho su cabeza hacia atrás gimiendo. — Ya me vengo.

— Si yo también.

— Ahh... Ah... Ah.

Felix llevó sus manos hasta su boca para ahogar los gemidos de su orgasmo, su corazón latiendo fuertemente y su cuerpo manchado de semen.

Hyunjin no estaba en mejores condiciones, gimiendo roncamente y su pecho subiendo y bajando.

— Ves. Puedo venirme de sólo ver tu cara.

Felix sonrío avergonzado y le dio un almohadazo

— No seas tan cursi.

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