Capítulo 13

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Hi gaes, ¿creían que estaba muerta? pues no, FELIZ ANO NUEVOOOOOOOOOOOOOOOOO
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Pasaban ya de las 2 de la mañana y Henry aún no lograba conciliar el sueño, además William ni siquiera le había llamado.
Ni siquiera pudo decir algo al respecto, simplemente se quedaron en silencio y optaron por dejar la conversación para otra ocasión, sin tomar en cuenta que no importaba cuanto intentaran convencerle; Le daría su infinita empatía, sería el soldado más valiente en su ejército luchando sin importar cuanto sangrara. Su lealtad siempre estaría con el amor de su vida.

El mismo amor de su vida que acababa de ignorarlo durante un día completo.

Con el corazón pesado y la mente nublada por la incertidumbre, Henry buscó en su mesita de noche sus pastillas para conciliar el sueño. Revolvió entre los objetos de su mesita de noche con creciente desesperación, pero las pastillas para dormir no estaban. Su corazón latía con fuerza, cada segundo sin encontrarlas aumentaba su ansiedad. Recordó haberlas dejado ahí mismo la noche anterior, después de una larga charla con William que había terminado en un silencio incómodo.

Se levantó de la cama, encendió la luz tenue de la lámpara y comenzó a buscar en los cajones, debajo de la cama, en el armario; cada rincón de su habitación fue inspeccionado, pero las pastillas seguían sin aparecer. Comenzó a buscar con más frenesí, casi con violencia entre los objetos de su mesita de noche, palpando cada rincón en busca de las pastillas para dormir. Sus dedos se deslizaban sobre la superficie fría, tocando el reloj despertador, los libros que había estado leyendo y los marcos de fotos que solían traerle consuelo ahora solo le recordaban lo que estaba en juego . Pero no había rastro de las pastillas.

El sonido de los cajones abriéndose y cerrándose se mezclaba con su respiración agitada. Se inclinó para mirar debajo de la cama, levantando el polvo y las pequeñas pelusas que se habían acumulado. Nada. Su corazón latía con más fuerza, y un sudor frío comenzó a formarse en su frente. El pelirrojo no se daba cuenta del ruido que estaba haciendo; su única preocupación era encontrar las pastillas que le prometían escape. Su respiración se había convertido en jadeos cortos y rápidos, y podía sentir el pulso en sus sienes.

En un momento de desesperación, volcó la mesita de noche, esperando que las pastillas aparecieran detrás o debajo de ella, pero lo único que consiguió fue hacer más ruido y desparramar sus cosas por el suelo. Entre ellas, las pastillas para dormir que habían rodado hasta el otro lado de la habitación. Henry las vio con alivio y se lanzó a por ellas, sin importarle el desorden que había causado. Las cogió con ansia y se las llevó a la boca, sin contar cuántas eran. Solo quería olvidarse de todo, de William, de Lawrence, de Martha, de Isabelle, de sí mismo.

Tragó las pastillas con dificultad, sin agua ni nada que las acompañara. Sintió cómo se le atascaban en la garganta, pero no le importó. Solo esperaba que hicieran efecto pronto y lo sumergieran en un sueño profundo y sin sueños. Se recostó en la cama, cerrando los ojos con fuerza. Intentó relajar su cuerpo y su mente, pero no pudo. Las pastillas no parecían hacer nada, solo le provocaban una sensación de ardor en el estómago.

Pasaron los minutos, y Henry seguía despierto. Empezó a sentirse mareado y con náuseas. Se levantó de nuevo, con la intención de ir al baño, pero se tambaleó y cayó al suelo. Se golpeó la cabeza contra el borde de la cama, y sintió un dolor agudo y un calor húmedo en la sien. Intentó incorporarse, pero no pudo. Su vista se nubló y su oído se llenó de un zumbido. Su respiración se hizo más lenta y superficial, y su pulso se debilitó.

No quería morir, lo único que necesitaba era un poco de paz y olvidarse de todo.

Lo ultimo que pudo ver fue la ligera sombra de sus hijos corriendo desesperados directo hacia él.

Hater [WilliamxHenry/WillHen] [FNAF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora