Cap. 2 María.

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La noche antes del día de la boda, Demian después de crear el golem, uso magia de sombra para escabullirse y salir de ahí sin que nadie lo notara.

Ya en el área de portales, dejo inconsciente a un trabajador el cual se encargaba de ir a los mundos y engañar a los humanos para hacer un trato a cambio de su alma.

El alma de un humano para esa raza demoniaca es valiosa, pues literalmente estaban firmando un contrato de esclavitud para toda la eternidad, por lo que darles algunos millones de dalias o algo a cambio valía la pena, pues la eternidad para ellos era un de años, o lo equivalente a un 1 seguido de infinitos ceros.

En todos sus tratos que hacían con los humanos, estaba escrito la siguiente palabra.

A cambio de conceder mi deseo, yo le daré mi alma por un gúgolplex de años.

Como los humanos no sabían que era un gúgolplex, la raza de los demonios mentía y les decían que son solo algunos años, no tiene de que preocuparse, además podrá divertirse por muchos, muchos años, antes de que le llegue la hora.

Para meter presión decían.

Vas a firmar la hoja o no, hay muchos que me están llamando.

Demian después de dejar inconsciente a ese trabajador, le robo la ropa para disfrazarse.

Cuando se abrió un portal, el feliz entro, pues por fin salió del reino demoniaco.

Demian al salir del portal, vio a un joven estudiante el cual usaba lentes, el estudiante se asustó por verlo, pues no pensó que el ritual funcionaria, ya que pensó que esa publicación que leyó era una broma o un juego.

Demian con una voz tranquila se sienta en el suelo y dice.

Hola, no te asustes, estoy aquí para conceder tu deseo.

Demian saco una hoja la cual había creado y escrito para este día, la puso en el suelo feliz y dice.

Bien, ¿qué esperaras para firmar la hoja?

María aún estaba sorprendida pues no creía en lo que veían sus ojos, además ese ser era algo atractivo, ya que ese ser tenía algo que le llamaba la atención, al principio pensó que eran esos cuernos que tenía, pero se dio cuenta de que era algo que no tenía explicación.

Demian algo confundido y mirándolo hace una pregunta, pues ese joven humano no respondía o se movía.

¿Vas a firmar la hoja verdad?

Despues de unos segundos Demian se cansó se esperar.

Creo que no vas a firmar la hoja, bueno no tengo tiempo para esto.

Demian levanta la hoja y se pone de pie para irse de ahí.

Adiós.

Demian siente que alguien lo detiene.

No espera por favor, no te vayas.

¿En serio puedes cumplir mi deseo?

Demian sonríe y dice.

Claro que sí, ¿dime cuál es tu deseo?

El estudiante sonríe y dice.

En ese caso, voy a firmar la hoja.

Demian feliz le entrega la hoja, pues ya no tendrá que buscar a alguien que quiera firmar esa hoja.

María firma la hoja si leerlo, algo que sorprende un poco a Demian, pero después de pensarlo en su mente dice.

Seguramente este humano debe estar desesperado, bueno, mejor para mí.

Despues de que María firmara, Demian guarda la hoja en una especie de portal oscuro.

el amor es una maldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora