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Lía, ¿Te puedo pedir un favor?-Baje mi libro para ver extrañada a mi pequeña hermana, era poco usual que le pidiera favores, mas bien. Era extraño que alguien le pidieran favores-Claro Sara, ¿Qué necesitas?-Pregunte devuelta, con un pequeño entusiasmo-Pues, como aun sigo yendo a la escuela, tengo que forrar mis libretas, pero como es tema libre no sabía que hacer. ¿Me puedes ayudar? Por favor-Me pidió avergonzada, me emocione, siempre había querido ayudar a mis hermanos con cosas de la escuela, pero por lo general los hijos de Atenea eran muy independientes, y casi nunca recuren a ella.-¡Claro! Tráeme los cuadernos y yo te los decoro-Le dije dejando el libro que tenia en manos para ir al armario por papeles y cosas para decorar-Pero, solo quiero una especificación-Me dijo, yo me detuve y la escuche-Que sea algo que me recuerde aquí. En el mundo mortal siempre me siento sola, y no tengo muchos amigos a comparación de aquí. Así que quería tener un recordatorio de este lugar.-Seré sincera, casi suelto una lagrima. Cada verano veo como Sara llega llorando por las travesuras que le hacen sus compañeros-No te preocupes, yo me encargo de esto. Y es mejor que vuelvas a la cabaña, se va a hacer de noche y no quiero que te duermas tarde.-Asegure viendo la ventana, el carro de Apolo se iba ocultando cada vez más-¿Tu también vendrás?-Me pregunto con voz preocupada-Puede que me quede aquí... otra vez-Esta iba a ser la quinta vez que me quedaba aquí a dormir, y bien que volví al campamento hace una semana-¿Segura que no quieres que me quede contigo?-Me volvió a preguntar mi pequeña hermana-No, estaré bien- Le asegure mientras la dirigía hacía la puerta. Cuando vi que entro a la sección de cabañas cerré puerta y pensé,  "esto sera sencillo".


No lo fue, iba a irme por lo fácil, poner el color naranja, como la playera del campamento, pero recordé que ya le hacen suficiente bullying como para ponerle cuadernos naranjas. Luego pensé el gris, como nuestra cabaña, pero recordé que tenia 9 ¡¿QUIEN EN SU SANO JUICIO LE PONDRÍA CUADERNOS GRISES A UNA NIÑA DE 9 AÑOS?! No sabía que otro color ponerle, ¿Que color ademas del naranja representa al campamento mestizo? Me puse a buscar ideas pero no encontré nada-¿Que voy a hacer? No le puedo fallar así a mi hermana-Dije casi llorando, aun me pregunto como pase de ser la semi-diosa mas fuerte de todo el campamento, la que alcanzo la gloria al devolver el cetro de Hera a los 13 años, a estar acostada con una almohada en la cara, llorando por falta de creatividad para forrar unos cuadernos de una niña de 9 años... Nunca pensé caer tan bajo en mi vida de semi-diosa. ¿Pondrán esto en los libros cuando escriban mitos de ella?-Mitos... libros-Me levante de un salto del sillón.- ¡Tuve una idea!-Corrí hacia el armario, busque por cada rincón del pequeño taller, y no había ninguno libro de mitos que ya no utilizara. En mi defensa, todos estaban en perfecto estado, no arruinaría un libro en buen estado por un cuaderno. Mi primera idea fue ir a comprar unos cuantos, pero no podía salir del campamento, me quede pensando hasta que una idea paso por mi mente, estúpida, pero la única que tenia. Salí al comedor, saqué unos chocolates que tenía en mi bolsa y tire al fuego-Dios Hermes, hola, nunca e hablado con usted, y puede que sea de mala educación que lo primero que haga al dirigirme a usted sea pedirle un favor. Pero desearía pedirle algunos libros de segunda mano, sobre héroes, y dioses. Se que es tonto, pero es importante... le pagare por su servicio por cierto, bueno, creo que eso es todo.-Me aleje hacía la cabaña para hacer mi rutina.


Desperté por el ruido de alguien tocando, era temprano, nunca nadie requería de ella tan temprano. Abrí la puerta esperando ver a uno de mis hermanos, o a Charlie. Pero jamas me imagine ver a-Señor Hermes-Mi piel se volvió pálida, lo había visto en estatuas, pero la primera vez que lo vio fue cuando tenia 13, cuando devolvió el cetro robado a Hera, el se encontraba en su trono, y ahora estaba hay, tenía el cabello rubio, ojos verdes, con la misma mirada pícara que compartía con todos sus hijos. En cambio ella, tenia el cabello en una cebolla toda despeinada y una pijama de pequeños búhos, siempre con tus tontadas Lía.- Un gusto, señor Hermes - Dijo la semi-diosa nerviosa, mientras hacia una reverencia. El dios solamente se rió - No es necesario...-Esperando saber su nombre - Ophelia Flores, hija de Atenea - Dijo con un ligero rubor - Ophelia... - Dijo pensando - Si... por cierto, ¿trae los libros, verdad? - Dijo un poco apenada, el mensajero recordó el porque estaba hay y puso en la mesa una gran caja con libros de segunda mano-¿Porque tantos libros?-Pregunto, me quede sin palabras, interés, el mostraba interés, mi corazón estaba brincando, ¿porque?, no lo se, pero era horrible, luego me di cuenta de que estaba haciendo esperar a un dios-Ammm, es para una tarea-Dije nerviosa y tartamudeando-¿Tarea?... ¿En vacaciones?-Me di cuenta de lo que dije-¡No!, osea, no tarea mía, tarea de mi hermana.-¡¿QUE PASA CONTIGO LÍA FLORES?! Tome aire y dije mas calmada-Es para forrar unos cuadernos para mi hermana, tiene 9, y no es muy buena para esas cosas. Así que estoy haciendo este favor para ella-Dije mas calmada-Oh, okey. Entonces déjame ver si entendí. ¿Vas a utilizar libros viejos para forrar cuadernos tu sola?-Ahora parezco mamá, cada vez me supero, de semi-diosa a madre desesperada por tener los cuadernos de sus hijos listos, hay no, porque siempre hago el ridículo-Si quieres te puedo ayudar, de todos modos, no tengo trabajo-Vaya, ahora si me supere, ¿espera? ¿un dios ofreciendo ayuda sin nada a cambio?... Bah, tal vez esta siendo amable

Hermes' Version.

¿No tienes trabajo? ¡¿NO TIENES TRABAJO!?. Pero para ser honesto, llevaba desde hace 3 años esperando una oportunidad con la hija de Atenea. Si, estaba detrás de ella desde hace 3 años, ¿Quien puede culparme? Llego siendo la mestiza que devolvió el cetro robado, claramente iba a saber de ella. Y si, tenia su encanto, con 13 años se enfrento a Lamia y gano. Aun recuerda el día que llego al Olimpo.


3 años atrás...


Tensión, era la única palabra que podría describir este momento, todos en la sala estaban sentados en silencio. Apolo en su celular transmitiendo en vivo, Artemisa afilando sus flechas, Ares girando su escudo notablemente aburrido, Atenea girando nerviosa su lanza, algo poco normal en ella, Hefesto jugando con unos tornillos, Poseidón viendo a la nada, Demeter haciendo crecer plantas de su mano, Afrodita viéndose en un espejo pero viendo de reojo a los protagonistas. Zeus y Hera, Zeus estaba con la mirada puesta en la entrada, evitaba la mirada de su esposa, Hera, que parecía a punto de destruir todo a su paso. Hace poco, el cetro de Hera había sido robado, y en opinión de Hermes, fue como sentirse en la guerra de Troya de nuevo-¿Cuanto tardara tu hija, Atenea?-Pregunto una molesta Hera, con la mirada fija en la puerta-No mucho, dale su tiempo. Te aseguro que vendrá- Le aseguro Atenea, su hija se había ofrecido de voluntaria para esa misión, ya que nadie había querido ir. Algo osado en mi opinión, o estúpido, en palabras de Atenea, que no estaba de acuerdo en que su hija fuera a una misión tan importante, siendo tan joven. Cuando sentía que la sala estaba a punto de explotar las puertas se abrieron. Lo primero que paso por su mente no fue, el cetro en perfecto estado, o los rasguños, o hasta la sangre y polvo que recorría por su lanza, cara y puños. No, fue en que era una belleza.-Ophelia, te estuve esperando-Hera se levanto de su trono, Ophelia, lindo nombre.- Diosa Hera, vine a devolverle lo que le pertenece-Dijo mientras se arrodillaba, parecía pedir permiso para acercarse, permiso que fue concedido, cuando Hera tomo el cetro la tensión disminuyo-Agradezco tu favor, y ahora, dime niña, ¿Quien fue el o la persona que oso a robar mi cetro?-Le pregunto Hera, en ese momento se puso mas tensa de lo que ya estaba, intentaba mantener la mano alejada de la lanza, pero al parecer le era imposible-Lamia fue la ladrona, mi señora-Respondió lo mas segura posible, aun que haya tartamudeado el nombre. En ese momento no fue la única que se puso nerviosa, Zeus le enviaba miradas para que callara, en cambio Hera la incitaba a seguir hablando, cosa que dejo a la niña mas asustada que nunca. Antes de que pudiera intervenir, Atenea intervino.- Padre, madrastra. En mi opinión, creo que sera mas fácil que pueda decir todo si esta conmigo, después de todo, es hija mía.- Después de que Zeus le diera el pase libre para hablar a solas con Ophelia, es cuando se supo todo. Lamia había enviado a unas serpientes a robar el cetro de Hera, como venganza por la muerte de sus hijos, pero no esperaba que enviaran a una semi-diosa a recuperar el cetro. 

Actualidad 

Hubiera deseado acercarse a ella desde ese día, pero digamos que Atenea no es tonta, ni ciega. ¡No pude ni decir hola! No es divertido ser amenazado por la diosa de la sabiduría. Pero verla de lejos fue lo máximo que pudo hacer. Al menos ahora tenia una excusa para cuando Atenea se entere... ¿o al menos se enterara?

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⏰ Última actualización: Feb 07 ⏰

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