Todo empezo en un taller de artesanias, ubicado en un campamento lleno de semi-dioses, hijos de dioses griegos. Una hija de Atenea, la unica que pasaba su tiempo en ese taller, un día tuvo la brillante idea para una nueva artesania, pero una de las reglas del campamento es el no poder salir. Así que lo mas brillante que se le ocurrio fue llamar al dios mensajero para un pedido. Un gusto, señor Hermes - Dijo la semi-diosa nerviosa, mientras hacia una reverencia. El dios solamente se rió - No es necesario...-Esperando saber su nombre - Ophelia Flores, hija de Atenea - Dijo con un ligero rubor - Ophelia... - Dijo pensando - Si... por cierto, ¿trae los libros, verdad? - Dijo un poco apenada, el mensajero recordó el porque estaba hay y puso en la mesa una gran caja con libros de segunda mano... Segunda Historia de Gods and demi-gods.