¡Crear manga de One Piece en Piratas World se convierte en mi objetivo final!

9-¡Leyendo el primer volumen de One Piece!

"¡Querida! ¿Como puedes crear un negocio rentable como este sin siquiera decírmelo?"

Olvia se paro junto a Rob y refunfuño sin parar ya que se sintió atraída por el misterioso edificio que se había abierto cerca de su casa y vino a echar un vistazo para descubrir que su esposo había abierto una tienda de arte sin decírselo.

Se sintió agraviada como cualquier otra esposa a la que no se le informa de los planes de su marido.

Toda la timidez de la noche anterior había desaparecido, pero, desafortunadamente, el dolor de su zona inferior aun no había desaparecido.      

Rob se quedo sin palabras por que hoy descubrió un nuevo lado de su esposa y era aterradora cuando se enojaba.    

"No era así, no en lo absoluto, este es el poder de mi Fruta del Diablo, recién estaba descubriendo su potencial y no fue mi intención y no fue mi intención crear este edificio en primer lugar, después de crearlo accidentalmente tuve esta idea interesante para dibujar manga"

Rob había pensado mucho este asunto antes, cualquier cosa anormal solo puede explicarse por algo anormal como la Fruta del Diablo.      

Como era de esperar, Olvia no sospecho en absoluto por que después de todo, este edificio había aparecido de la nada, su única explicación fue la Fruta del Diablo.  

"¡¿No es tu habilidad solo hacer papel!?"

"No, descubrió que es mucho mas que eso"

Al escuchar esto, Olvia no quiso insistir demasiado en el asunto y dirigió su atención a las muchas personas que entraban y salían de la tienda con rostros radiantes, llevando consigo lo que su marido llamaba volúmenes de manga.  

Había muchos niños con sus padres y los jóvenes también, hombres o mujeres, todos los que sabían leer y podían pagar el precio de un libro manga estaban aquí, ademas, ¡Este lugar les daba una sensación de seguridad absoluta!  

Era un sentimiento extraño e inexplicable, pero por alguna razón, estaban seguros de que mientras estuvieran aquí no morirían en absoluto y el Dios de la Muerte solo podía esperar afuera.

Ademas, este lugar tenia delicias extrañas como hamburguesas, pizza, latas de Coca-Cola en esas maquinas expendedoras que parecen refrigeradores y tazas de café que nunca antes habían visto en este mundo.  

El saber del café enlatado era especialmente embriagador, una vez lo probaban se sentían adictivos, por lo que ya no podían volver a tomar su café habitual.  

De hecho, el atractivo de estos productos incluso ha superado los propios volúmenes de manga, después de todo, estas personas no se verían atraídas por la historia por que necesitan leerla primero.

. . .

"¡Directora trébol!"   

"¡Director trébol!"   

"¡¿Que, por que todo este alboroto, Zadie!?"

Clover estaba ocupada estudiando las ultimas investigaciones sobre los punglifos que la delegación de la misión de Olvia había regresado cuando estaba molesto por su molesto estudiante.

"Algo grande ha sucedido afuera, miro esto aquí, esto se llama un volumen de manga que se estaba vendiendo en un  edificio misterioso llamada la tienda de arte que ha abierto al lado de la biblioteca, por cierto, la persona que abrió esta tienda es el sr Rob, ¡El marido de Olvia!"

"¡Suficiente! Ya veo, detento y dame esto"

Este Zadie era increíblemente hablador, desde el momento en que empezó a hablar no termino hasta que Clover lo detuvo.