EN MIS JUEGOS.

Cap4.

Lilian:

-Y entonces?

-Entonces que?

-Qué te pareció la primera clase de boxeo.

-Pues tu muy bien sabes que me pareció.

-Ay ya Emily, tampoco seas así.

-No me gusta Lilian.

-Lo se.

-Entonces porque me estás obligando prácticamente a hacerlo?

-Porque quiero que aprendas a defenderte, no estaré aquí cuidándote siempre y no me gustaría que te pasara nada malo, se que aveces parezco ser dura y sin sentimientos pero yo solo quiero protegerte.

-Esta bien, entiendo- me dijo Emily con una sonrisa amable.

La abracé y le di un beso en la frente.

-Come algo y date una ducha, se que estás cansada.

-¿A dónde vas?

-Me voy a duchar, sabes que hoy tengo que trabajar.

-Vale, cuídate.

-Igual.

Me dirigí al baño, me quité la ropa, la eche en el cesto de la ropa sucia y me metí a la bañera, deje que el agua cayera sobre mi cabeza. mientras con mis manos peinaba suavemente mi cabello hacia atrás.

-Luego de aproximadamente unos 20Min sali de la ducha, me cepille los dientes, me sequé y ondule el cabello, me puse unos jeans negros ajustados, un t-shirt liso blanco y unas botas hasta el tobillo color negro y me fui al trabajo, puse mi antifaz dentro de mi bolso, tome mi bolso y me dirigi al parque.

Cuando llegué al parque eran las 10:20PM de la noche, llame un taxi me puse el antifaz y espere, hoy la actividad comienza a las 12 asi que me da tiempo, porque mi traje ya esta listo y la maquillista de seguro ya ha maquillado a la mayoría de las chicas

El taxi llegó alrededor de unos cinco minutos y me subí.

-Buenas noches- dije.

-Buenas noches señorita, a dónde se dirige?

-A last night club.

-Perdone que me entrometa señorita pero no es usted muy joven para andar en esos tipos de lugares?

-Pues ya ve, cuando toca pues toca.

-Y por que lleva la máscara?

-No quiero ser reconocida.

-¿Es usted menor o se escapó de su casa?

-No exactamente.

-¿Trabaja usted en ese lugar señorita?

-Si.

-¿Eres la dama blanca?

-Mierda, déjeme aquí.

-Aún no hemos llegado.

Intento abrir la puerta pero está bloqueada.

-Abra la puerta o ahora piensa secuestrarme?

El hombre se estaciona y se desabrocha el cinturón de seguridad.

-Estoy hablando con usted grandisimo idiota.

El hombre comenzó a pasarse hacia el asiento de atrás donde yo estaba sentada y empezó a forcejear para intentar besarme, logré empujarlo levemente y cuando intento volver a lanzarse sobre mi le di una patada.

-Maldita perra infeliz- dijo.

Me reí y me subí encima de él.

-Sabía que ibas a caer.