Strawberry Burst「JaeMin Harem」

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-Por favor Donghyuck, no hagas esto. Nunca he pasado mi celo con ningún alfa.- Explicó Jaemin desecho en las lágrimas y la desesperación, ya sin siquiera esforzarse en quitar al alfa que lo sujetaba sobre su cuerpo.

-Está bien Nana, no debes preocuparte, porque tendrás el honor de que sea yo el primer alfa con quien pases tu celo.- Respondió con sorna.

-Eh Hyuck, no te emociones tanto, recuerda que después sigo yo.- Comentó Mark desde la puerta de la entrada, recargado, ignorando por completo los golpes que esta recibía del otro lado.

-Ya lo sé, pero dame mi tiempo, ¿si?- Respondió de mala gana.

Después de eso, Donghyuck sujetó ambas manos de Jaemin, llevándolas a la cabeza de este, y se acomodó entre sus piernas, causando que el olor del lubricante que escapaba de su trasero aumentara.

Donghyuck ya no pudo resistir más y se abalanzó a los labios de Jaemin para besarlos descuidada y suciamente.

El omega movía de un lado a otro su cabeza, tratando de no besarlo.

-Me das asco.-

-Omega idiota, te crees mucho por ser de linaje.- Tomo el cuello de la camisa blanca del omega para azotarlo contra la almohada, este tembló al escuchar la voz de mandó del alfa. -Si te sigues negando será peor para ti, así que mejor pon de tu parte para que al menos logres disfrutarlo un poco.-

La fuerza del cuerpo de Jaemin cayó en picada, cosa que fue notable para el alfa ya que dejaba de forcejear.

Fue ahí cuando Donghyuck dejó de sujetar las manos del omega y aprovechando que ya se hallaba posicionado entre las piernas del mismo, comenzó a mover su cuerpo para hacer fricción en sus partes bajas, a su vez, besó nuevamente sus suaves labios de la misma forma brusca con la que lo había hecho al inicio.

Jaemin continuaba luchando por salir de esa situación, pero la necesidad de calmar su celo, que ya se encontraba en un punto insoportable, estaba causando que su lobo interior estuviera cediendo ante el alfa lentamente.

Así que fue solo cuestión de segundos para qué Jaemin ya se encontrara jadeante sobre la cama, necesitado, debajo del cuerpo del contrario.

Jaemin comenzó a seguir forzosamente el feroz ritmo con el que era besado, dejando con algo de inseguridad que sus manos fueran llevadas al cuello de la camisa del alfa con la intención de desabrochar sus botones.

Lágrimas de tristeza cayeron de los ojos de Jaemin, pues a pesar de que su cuerpo obedecía al alfa, él en su mente lo maldecía por ponerlo en esa situación.

A Jaemin le hubiese gustado tanto que el primer alfa que lo acompañara en un celo fuese Jeno, y era toda una desgracia que Donghyuck le arrebató ese deseo en cuestión de segundos.

Apenas hace unos minutos había dado su primer beso.

Que tan jodida debía ser la vida con él para cambiar ese momento tan abruptamente.

Los ojos de Jaemin se abrieron de sorpresa y su cuerpo reaccionó cuando un estruendoso golpe se escuchó en la habitación, alejándose con repugnancia de Donghyuck, cortando la extrema cercanía que mantenían.

Donghyuck se giró a observar a sus espaldas que es lo que había causado aquel estrépito, que además de alertarlo, había sido el causante del alejamiento del omega.

-¡Jeno, Jisung!- Exclamó Jaemin con alivió.

Los nombrados habían logrado abrir la puerta después de forzarla con tanto golpe, que incluso el alfa mayor fue a dar contra el suelo.

-Par de imbéciles, ustedes siempre metiéndose en lo que no les importa.- Donghyuck se bajó de la cama, humeando del coraje para ir a estampar su puño contra el pecho de Jeno. -Te haré entender a quien le pertenece este jodido omega mimado.- Y volvió a golpearlo con el puño, una y otra vez.