¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
BangChan volvió bastante tarde a su casa, pues se había quedado un rato ayudando a un amigo en la empresa donde trabajaba como compositor en muchas empresas, uno de los mejores de toda Corea del Sur, tenía que entregar algo pronto, y necesitaba a todos estuviese listo, el problema es que no creía que terminaría a tiempo, últimamente se encontraba distraído, ni siquiera se acordaba, ahora, de haberse encontrado con Jisung.
Estaba tan cansado que no se fijó en el frío recibimiento de Seungmin.
Le dio un beso en la mejilla, saludó a los trillizos en sus cunas y se tiró en un sofá.
— ¡Estoy muerto! — exclamó.
Seungmin no dijo nada, se sentó al frente a él y lo miró un rato, mientras se mordía los labios.
— ¿Qué hiciste hoy? ¿A quién viste? — le preguntó.
— Fui a ver a Seonghwa, y le ayudé con parte de la composición — respondió él.
— ¿No viste a nadie más?
Chan iba a contestarle que vio a Jisung, pero se acordó que él le pidió que no lo delatara.
— No — dijo después de un momento de vacilación.
— Ah — respondió Seungmin, y comenzó a retorcerse las manos, BangChan estaba con los ojos cerrados y no se dio cuenta.
De pronto, él se puso a llorar.
— No merezco que me mientas — dijo.
Chan se incorporó e intentó abrazarlo, pero él lo rechazó.
— Tenía la esperanza de que me dijeras la verdad, que esto aún se podía salvar, pero veo que te has convertido en un mentiroso traidor — de pronto dejó de llorar y lo miró con furia — No dejaré que te acerques a mis hijos.
— Seungmin, no entiendo de qué hablas — dijo él.
— Es lo típico que dicen los infieles, Changbin me lo dijo.
— ¿Changbin? ¿Qué tiene que ver Changbin?
— Por un momento pensé que el asunto se explicaría de una manera adecuada para ti, pero veo que no, le diré que puede publicarla, porque supongo que eso incluso te gustaría, para que todos vean que el famoso Christopher Banhg es irresistible ¿O no?
— ¡No tengo idea de qué me hablas, Seungmin!
Seungmin no se dignó a contestarle, fue al teléfono y habló.
— ¿Changbin? Tenías toda la razón, todo era verdad, lamento haberte lanzado ese plato a la cabeza. ¿Puedes venir a buscarnos? No quiero estar un minuto más acá.
— Pero, Seungmin, explícame qué pasa.
Seungmin no quiso escucharle, se encerró en la habitación e ignoró las súplicas de Chan, poco después llegó Changbin, quien entró sin llamar a la puerta y mirando burlón a BangChan, se llevó a Seungmin y a los trillizos.
