¿Solo fútbol?...(Gavi x Pedri)

Cap.9

—Necesitas alguien en quien confia—dijo finalmente —me necesitas a mi

Y entoces se giro hacia mi, sus ojos marrones conectaron con los mios como dos imanes, brillaban, pero no como brillaba un diamante, centelleaban se quedó unos segundos así supongo que esperando mi respuesta

—¿A ti?—dije yo en un tímido susurro

Fue lo primero que se me vino a la mente y como no lo primero que solté por la boca

—A mi— me volvió a contestar sin despegar la vista de mi

Estaba muy perdido, y nervioso, bueno más nervioso que perdido aun no había entendido nada

Al ver que no contestaba se tomó la libertad de empezar a hablar

—Me necesitas a mi—afirmó —¿A quien llamas cuando no sabes que hacer?¿Quién te lleva a todos lados sin pedir nada a cambio?¿Quién entiende lo que te come por dentro y no se ríe al respeto?¿Quién está contigo apoyándote pase lo que pase?

La había cagado

Mucho

Muchísimo

Me había comportado como un completo idiota, me quedé perplejo por sus palabras

El quito la vista de mis ojos para darme un repaso con ella desde mi cabeza hasta mis pies y luego de vuelta a mis ojos

Al ver que no contestaba hizo el amago de levantarse pero yo lo agarre del brazo antes de que pudiera hacerlo del todo

—Lo siento— fue lo único que pude decir

—Pablo, yo entiendo que haya algo que te atormente a todos nos pasa pero no te lo guardes todo para ti, por mucho que creas que tú solo puedes con todo es mucho mejor con ayuda

—Lo se, lo se— le dije yo asintiendo con la cabeza —Pero esto es demasiado confuso incluso para compartirlo

Entoces se levantó y yo imite su acción

Se pasó la mano por el pelo como desesperado

—¿Entoces porque huyes de mi?¿Por que no confías en mí?

Silencio

—Dimelo ¿He hecho algo mal? Porque yo no te entiendo éramos dos, dos que nos entendíamos y nos complementabamos y ahora ya no, ¿Que pasa? Antes todo era más fácil, éramos incluso como hermanos, pero ahora...

—¿Ahora que?— dije yo —Todo sigue igual solo estoy pasando una mala etapa

Y entoces su mirada se clavo en mi como dos agujas

—No mientas, nada es igual, un día me hablas como siempre, después ya no, luego te presentas en mi casa y cuando yo vengo a la tuya a animarte te encierras en el baño, porque se que no estás malo, yo no sé qué pasa

—No pasa nada, solo es un mal momento, cuando esté listo te lo contare

A quien quieres engañar, si ni tú mismo sabes que te pasa

Mi conciencia no ayudaba

—¿Es por Olivia?—me preguntó el serio —¿Es ella la que afecta nuestra relación?

—No, no es por Olivia—dije yo

—Pues entoces yo no te entiendo— me dijo ya suspirando, había sido su ultimo intento de consolarme

Se dirigió a la escalera y ni siquiera tuve el valor de detenerlo, pero antes de bajar se giro de nuevo hacia mi

—No entiendo porque solo me llamas cuando te sientes bien