Capítulo 13

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Los días hasta Navidad estaban cada vez más cerca. Los maratones televisivos empezaban a terminar y los acontecimientos en Mackinac se hacían más frecuentes. Esta vez irían a un festival que incluía muchas actividades que entretendrían a los niños durante las horas que estuvieran allí. Harry vio Pesadilla antes de Navidad con Annie, disfrutando de un plato de palomitas de maíz con mantequilla. Parecía interesada en la película, sin poder apartar la vista de la pantalla.

La puerta mosquitera de la habitación del hotel se abrió y se estrelló contra el otro lado. Harry miró entrometidamente por encima del sofá y escuchó pasos fuertes. "No puedo creerte." La voz vacilante de Eleanor la reprendió. El joven frunció el ceño y subió el volumen del televisor para, con suerte, apagar el sonido. Afortunadamente, Annie no se daba cuenta de lo que estaba sucediendo, concentrada en su propia escena frente a ella.

Podía ver la sombra femenina de Eleanor en la pared, solo escuchaba a Louis. "No es lo que piensas, El."

"¡Debería haberlo sabido cuando vi que tenías una buena relación con él!"

"No hay nada malo en tener una relación positiva. En todo caso, se debe fomentar".

"¡Lo dejaste quedarse en casa cuando lloraba, incluso lo invitaste a este puto viaje!" Gritó Eleonor.

"Él tiene ansiedad y es la mamá de Annie, ¿por qué no iba?"

"Sabes qué, lo que sea. ¡Ni siquiera puedo mirarte ahora mismo, me estás mintiendo, directamente en mi cara! ¡Sé lo que vi!" Salió furiosa por el pasillo y abrió la puerta, saliendo de la habitación. Harry la miró, levantando una ceja cuestionable cuando Louis entró, suspirando.

"¿Qué pasó?"

Louis negó con la cabeza. "No es nada."

Lo dejó como nada por el resto de la tarde. Incluso después de que llegó la tarde y el sol comenzó a ponerse, todavía no se veía a Eleanor. Ella ni siquiera era su amiga o lo que sea que fuera para Louis, pero estaba preocupado. Él sabe de primera mano cómo es Louis, ha tratado con él durante seis años, por lo que puede entender cómo podría sentirse Eleanor. Pero no debería estar sola en un estado desconocido.

Harry se levantó lentamente del sofá y miró la hora en el horno. Eran las ocho. Se mordió el labio y caminó por el pasillo, echando un vistazo al interior de la habitación de Anne y él. Estaba jugando con sus muñecas en su cama, bastante distraída. Harry tocó suavemente la puerta de Louis, parándose torpemente. "¿No estás... preocupada por dónde pueda estar Eleanor?"

Louis levantó la vista de su teléfono, burlándose. "No. Probablemente esté llorando en el vestíbulo o algo así".

"No te sientes al menos un poco culpable. Es tu culpa que te hayas metido en esa discusión. Y no puedes mentir porque yo era literalmente la persona que te gustaba".

Louis lo fulminó con la mirada y sus labios se torcieron. "Si quieres estar a sus pies, que así sea. No me siento mal y no estoy preocupado por ella".

El corazón de Harry dolía por ella. "Mira a Ann". Simplemente dijo y se fue. No sabía en qué lugares podía buscarla, pero probó primero en el vestíbulo. No esperaba que ella estuviera allí, pero no le dolía mirar. Estaba la cafetería del hotel y luego las numerosas tiendas rodeadas por allí, todos con muchos lugares donde mirar.

Finalmente llegó al parque, donde debería haber mirado la primera vez, y la encontró sentada en el banco. Se acercó a ella con cuidado y calma, mordiéndose el labio. Estaba mirando hacia abajo, con su atención centrada en su teléfono. Podía ver las gotas de lágrimas en la pantalla, lo que sólo lo hacía sentir peor. "Eleanor." Él dijo.

Temporary Fix; (l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora