Capítulo 6

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"Ya ni siquiera me hablas". Harry dijo mientras seguía a Steve. El hombre mayor suspiró, rodando los ojos. "Te estoy hablando ahora mismo, ¿no?"

"No, esto es un argumento". Steve negó con la cabeza y fue a la cocina en busca de algo para comer. "¿Dónde está la carne?"

"Se nos acabó. Te dije que fueras a la tienda". Murmuró Harry mientras lo miraba hurgar en el refrigerador. Steve gimió, cerrando la nevera de golpe. "¿Tengo que hacer todo? ¡Podrías haber comprado algo!"

"¡No haces nada por aquí! Tengo que ir a la tienda todo el tiempo y gastar mi puto dinero en comida porque tu no quiere shacerlo tú mismo, ¡y yo también pago las cuentas de esta casa! ¡¿No haces nada y me estás diciendo que tienes que hacer todo?! ¡Se necesita un viaje a la ciudad para comprar un sándwich de carne!"

"¡Oh, cállate! Todo lo que haces es lloriquear y quejarte sobre estúpidos tra-"

"¡¿Estoy lloriqueando y quejándome porque eres un maldito perezoso?!" Harry tomó represalias. Steve había sido la persona más narcisista que Harry había conocido, y lamenta no haberse dado cuenta antes. Comenzó cuando Harry mencionó que Steve no estaba haciendo nada para ayudar con la casa, y Steve de alguna manera se lo entregó, pero ¿quién pagaba sus cuentas y compraba suministros? Harry. "Sabes, la forma más fácil en que tú y yo podemos salir de esta situación es si simplemente dejas pasar estupideces como esta". Harry miró a Steve, sintiendo que sus ojos empezaban a lagrimear por la frustración.

"¡Ya ni siquiera actúas como mi novio! Le das a Stephanie más abrazos que a mí, ¡y ni siquiera me besas! ¡Solo tienes sexo conmigo como si todo estuviera bien cuando sabes que no lo está!"

"Me estás echando la culpa a mí por estupideces. Te beso-"

"No, no lo harás, Steve". Harry interrumpió, sacudiendo la cabeza. Steve puso los ojos en blanco. "Lo juro, cada vez que discutimos es por la mierda más tonta y no tiene relevancia para lo que está pasando entre nosotros. No solo tengo sexo contigo y pretendo que todo está bien, te vienes conmigo".

"No lo hago. Si fuera por mí, no tendría sexo contigo en absoluto, ¡pero siempre estás convirtiendo nuestras discusiones en sexo!"

"¡Eres tú quien lo toma como una maldita puta!" Harry miró a Steve, sosteniendo sus manos en un puño. "¡Vete a la mierda!" Gritó antes de salir de la casa. Sollozaba mientras caminaba por la acera, secándose los ojos con la manga de su sudadera. Ni siquiera tuvo tiempo de cambiarse a un atuendo más apropiado para el Profesor Q. Llegó un poco temprano pero el anciano no dijo nada, probablemente vio las lágrimas secas y las recién descubiertas.

Harry se sentó en su escritorio, bajando la cabeza, llorando suavemente. No era así como le gustaría empezar la tarde. Los estudiantes comenzaron a llenar la habitación, por lo que Harry se sentó y se secó los ojos con la manga de su suéter. Louis se sentó a su lado, pero su sonrisa se convirtió en un ceño fruncido cuando vio la mirada en el rostro de Harry. "¿Qué sucedió?" Harry negó con la cabeza, limpiándose sus nuevas lágrimas. "Nada." Murmuró.

Louis torció los labios antes de limpiar una de las lágrimas de Harry, sorprendiendo al chico más joven. "No mereces llorar por un imbécil como él". Harry se mordió el labio inferior, jugueteando con las mangas de su suéter. "Estoy bien".

"No estás usando tus faldas". señaló Luis. Harry asintió en silencio, enfocando sus ojos en sus manos. "No tuve tiempo". Respondió en voz baja.

Louis tarareó, notando las lágrimas recién formadas llenando los ojos de Harry. Puso una mano gentil sobre su hombro, haciendo que el chico más joven lo mirara. "¿Puedo invitarte a salir? A comer, podemos ir a ese café francés del que siempre hablas". Harry sollozó. "¿Cómo sabes que hablo de eso?"

Temporary Fix; (l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora