No sé cómo llegue a este lugar, Pero daré lo mejor para disfrutar de mi vida
+++++++++++
esta historia se centrará más en Saitama que en otras personas
Desperté en una habitación desconocida. No era la de mi apartamento. Estaba muy desorientada, y la cabeza se me partía en dos del dolor. Un pitido constante fue lo que me terminó por despertar completamente.
Miré a mi alrededor, y ahí fue cuando supe dónde estaba. Era el hospital de la asociación. Creo que esta es la primera vez que estoy en este lugar. ¿Y cómo es que sé que es de la asociación? Bueno, se debe a que todo tiene el logo de la asociación.
Había un pequeño control a un lado de mi cabeza. Lo presioné para llamar a una enfermera. Cuando llegó la enfermera, vino junto con un médico. Debido al ruido, fue entonces cuando noté que Fubuki estaba a los pies de mi cama, en el sofá acostada. No la había visto hasta que se levantó.
"Señorita Tornado, me alegra ver que ya está despierta" fueron las palabras del médico. Acto seguido, se acercó tomando nota de lo que se mostraba en un monitor. "Sus signos vitales están bien, pero le recomiendo que siga descansando en cama durante un par de días más. Colapsó debido a la repentina carga que ejerció sobre sus poderes."
"Hermana, ¿cómo te encuentras? ¿Tienes alguna molestia o algo te duele?" La preocupación era palpable en su tono de voz.
"Estoy bien, no soy tan debilucha." Era un tanto molesto que me trataran como una inválida. "¿Y Saitama? ¿Saben algo sobre él?" No tengo idea de por qué tengo tanto en la cabeza al calvo ese, pero no me desagrada el sentimiento.
"Sobre eso..." Fubuki bajó un poco la cabeza. "Aún no se sabe nada sobre él. Después de revisar las grabaciones de los satélites el día de la pelea, se pudo grabar que efectivamente Saitama salió del planeta llevándose al monstruo ese junto con él. Los telescopios que graban los otros planetas tienen imágenes de Saitama peleando con el kaijin en Marte, hasta su respectiva explosión. Eso es todo, perdón." Fubuki se veía decaída.
No sabía qué pensar sobre esto. No tengo idea de la magnitud de la pelea para destruir un planeta en el proceso, pero debo dejar de ser débil. Ya no quiero que me estén salvando. No tengo idea de cómo, pero traeré de vuelta al estúpido calvo ese. Algo dentro de mí me dice que está con vida.
"¿Dijiste día de la pelea? ¿Cuánto tiempo estuve dormida?" Le pregunté a Fubuki.
"Fueron un par de días." Su respuesta me molestó un poco, no por ella, sino por mi debilidad.
Permanecer dos días inconsciente solo por esforzarme un poco es muy molesto. Tendré que hacerle caso al calvito y entrenar mis habilidades, además de aprender nuevas.
Miré a Fubuki, que estaba mordiéndose el labio. Se veía frustrada. Fue entonces cuando recordé las palabras del calvito...
{FLASHBACK}
"¿Por qué sigues protegiendo a tu hermana? Ya tiene 23 años, dejó de ser la niña pequeña que era. En vez de protegerla, entrénala. Que sea lo suficientemente fuerte como para que no necesite tu protección, que pueda crecer sabiendo que su hermana no le arruinó su vida. Más bien, que crezca orgullosa de su hermana, sabiendo que puede ser tan fuerte como ella." Se detuvo y me miró.
"Recuerdo una frase que dice: --Son las decisiones las que nos hacen ser quienes somos--. Ahora dime, ¿de verdad quieres ser la razón por la que tu hermana muera?" Su pregunta me sorprendió y me molestó. "¿Qué hará tu hermana una vez que tú mueras por alguna razón? ¿Quieres que se esconda detrás de alguien más? ¿O quieres que pueda valerse por sí misma sin tener que depender de su grupo de pandilleros? Una vez sepas la respuesta, sabrás qué hacer."
{FIN FLASHBACK}
Ahora entendía a qué se refería. Ahora entiendo por qué Fubuki me odia, arruiné toda su vida, y nunca pensé en su futuro.
"Una vez pueda salir de aquí, vendrás conmigo a entrenar" le dije seriamente a Fubuki. "Y perdón por ser una mala hermana todos estos años. Sé que no puedo ser perdonada por todo el maltrato que te hice, pero solo quería que lo supieras. Ahora todos salgan de mi habitación, quiero dormir." Sentía la cara caliente de la vergüenza. Tomé las mantas y me tapé hasta la cabeza.
Escuché cómo salían, hasta que Fubuki me habló. "Acepto tus disculpas, pero no creo poder perdonarte en el corto plazo. Solo el tiempo lo dirá. Descansa, hermana."
Me dolía el pecho escucharla, pero tenía razón, tenía toda la maldita razón. No puedo creer que fuera tan miserable como familia. Me odio a mí misma por hacerle todo ese daño a mi hermana, a mi pequeñita hermana.
Sin más, las lágrimas comenzaron a caer de mi rostro hasta que quedé dormida, soñando cuando éramos pequeñas y jugábamos juntas, y veía la gran sonrisa en su rostro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPÍTULO RÁPIDO PARA FINALIZAR EL AÑO. TALVEZ ME TOME UN PEQUEÑO DESCANZO, TENGO QUE CUIDAR LA CASA DE UN VECINO DURANTE LAS VACACIONES, ES CASI TODO EL MES DE ENERO. PERO TRATARÉ DE SEGUIR ESCRIBIENDO DESDE EL CELULAR.
FELIZ AÑO NUEVO PARA TODOS MIS LECTORES Y LES DESEO LO MEJOR. <3 <3 <3 <3
