𝙌𝙪é𝙙𝙖𝙩𝙚 𝙘𝙤𝙣𝙢𝙞𝙜𝙤 [Spreen 𝑿 Tú]

III.

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!¡¿Qué pasó ayer?! 2
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ADARA

La habitación está en penumbras, y al despertar, me encuentro frotándome los ojos, confundida por mi entorno. Miro mi alrededor con una expresión de desconcierto, notando que estoy en una habitación de hotel desconocida..

—¿Dónde carajo estoy? —murmuro para mí misma.

Me siento en la cama desordenada, tratando de recordar los eventos de la noche anterior. Flashbacks de la fiesta comienzan a aparecer en mi mente.

Recuerdo fragmentos de la fiesta: risas, luces parpadeantes, música estruendosa. Bailaba (o al menos lo intentaba) con un chico misterioso.

El chico se me acercó mientras tomaba un jugo (maldito jugo) y comenzamos a hablar y yo como pendeja le seguí el juego.

Ambos hablábamos animadamente mientras la música se hacía más alta, creando un ambiente más íntimo..

—Sabes, esta fiesta está resultando mucho mejor de lo que pensé. Pensé que estaría solo —el chico me dedicaba una sonrisa.

—Lo mismo digo. Parece que nos llevamos bien —respondo, riendo.

La conversación subía de tono, y la tensión entre nosotros era palpable..

—Tienes una energía... intrigante. ¿Siempre haces que las fiestas sean así de emocionantes?— pregunto el peli-negro con una sonrisa surgente.

—con una risa sugerente—  Bueno, depende de con quién esté compartiéndolas. Y, ¿tú? ¿Eres siempre tan... misterioso?

El chico se inclina ligeramente hacia mi, jugando con la tensión.

_Quizás solo he estado esperando la compañía adecuada para revelar mi verdadera naturaleza —susurro, disfrutando del juego.

—vi como el levantando las cejas— ¿Hay algo que quieras hacer para que esta noche sea aún más inolvidable?

— oh, ¿tienes algo en mente? —respondo con picardía.

—bromeando— Quizás podríamos dejar que el destino decida.

Ambos se ríen, pero hay una tensión creciente en el aire.

—-susurrando— ¿Y qué piensas que el destino tiene planeado para nosotros? —bromee acercando un poco a el (soy pendeja o me hago?)

—vez podamos encontrar un lugar más tranquilo para seguir conociéndonos —sugiere el chico, acercándose un poco más.

—Quieres que vallamos un toque allá afuera? salir un momento —El chico se acerco mi rostro y tomo mis manos, entrelazando nuestras manos —asiento con complicidad— Claro, necesito un respiro.

juntos nos alejamos del bullicio de la fiesta

Recuerdo cada beso, cada caricia que nos dimos en aquel rincón. (Estoy 100% segura que esa pared quedó traumado) parecíamos dos adolescentes calenturientos.

—Pibe bésame la boca. Aunque te sepa a vodka —Digo con una sonrisa traviesa.

—Sabes que me estás tentando... —Se acerca su cara cada vez más dejando que la pasión se apodere.

—Qué te parece un lugar más privado? —pregunto cerca de su cuello, con una mirada juguetona.

—Me parece perfecto —responde con una sonrisa.