˗ˏˋ苦痛 ↬ 𝟢𝟣﹕𝖬𝖺𝖽𝖺𝗋𝖺.

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𝐇ashirama desaparecía cada vez que se le daba la oportunidad de hacerlo

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𝐇ashirama desaparecía cada vez que se le daba la oportunidad de hacerlo. Debido a lo escurridizo que era su hermano, a Hayami se le encargó la tarea de buscarlo. No lo culpaba: ella también huiría de sus responsabilidades si tuviera más valor. Él era un alma libre, sin ataduras que le impidieran escaparse de casa. Trataba de vivir su vida como un niño de su edad, sin tener que llevar las cargas del clan Senju.

Ella, por su parte, no podía permitirse cometer las mismas travesuras que realizaba su hermano. No tenía un talento similar al de él, ni mucho menos su libertad. Desde que tenía memoria, había trabajado y servido a su clan, sin que siquiera le permitieran decidirlo; sin embargo, se fue acostumbrando con el tiempo.

Trató de destacar en su trabajo, mas no tardó muchos meses en notar la cruda realidad: no importaba lo mucho que se esforzase, su padre jamás la pondría en el mismo pedestal donde tenía a sus demás hermanos. A pesar de la clara preferencia de su progenitor hacia estos, ella mantenía la esperanza de que la llegara a respetar algún día. Es por eso que aceptó la tarea de vigilar a su hermano.

—Hashirama, aquí estás —dijo tranquilamente mientras se acercaba a su escondite.

Él le hizo una seña con sus manos para que no hiciera mucho ruido. Hayami ladeó la cabeza, extrañada por la actitud de su hermano. Le hizo caso, pero mantenía una mirada expectante hacia Hashirama.

—Conque este es el lugar donde vienes para escaparte de padre —susurró.

El mayor le dedicó una sonrisa, una de esas que le dedicaba cuando había cometido alguna fechoría. Apartó los arbustos que usaba para ocultarse, revelando así a la persona a quien estaba mirando.

—Parece que alguien más también encuentra paz aquí. —Hashirama señaló a un niño de cabello azabache.

—¿Quién es? —preguntó confundida.

—No tengo ni la más mínima idea, pero me parece interesante. —Soltó una carcajada—. Lleva quince minutos tratando de lanzar las rocas hacia la otra orilla del río.

—Vaya...

Observó de lejos al niño, quien parecía estar a nada de perder la paciencia. La primera impresión que se le vino a la mente fue que era alguien muy persistente: no cualquiera intentaba algo por más del tiempo esperado. Le resultaba admirable como se motivaba a sí mismo para no rendirse. Por un breve momento, pudo ver a su otro hermano mayor, Tobirama, en ese niño; ambos eran igual de obstinados y aferrados en cumplir una meta sin importar los obstáculos.

—La siguiente llegará a la orilla... —repetía al mismo tiempo en que movía la piedra que tenía en la mano.

Tanto el desconocido como Hayami se sorprendieron al escuchar como una pequeña piedra se abría paso entre el agua; se veía tan fácil que el niño sintió que lo humillaron. Giró el rostro, fastidiado por la demostración del Senju, el cual se mostraba relajado. Ella se escondió entre los arbustos al percatarse de su fría mirada.

𓏲๋࣭࣪˖ 苦痛 ; 𝒫𝑎𝑖𝑛𝑓𝑢𝑙 ↝ 𝒰𝑐ℎ𝑖ℎ𝑎 ℳ𝑎𝑑𝑎𝑟𝑎. ミDonde viven las historias. Descúbrelo ahora