Testament of DxD

Capitulo 11

El agua corrió por el cuerpo de Mio, y mientras se bañaba no pudo evitar pensar en todo lo que había pasado.

Casi había muerto. Estuvo a solo instantes de que el demonio de la mascara le disparara y ella muriera. Se sintió patético

¿Con que ferocidad proclamo que se vengaría de sus padres si morirá tan fácil?

'Soy débil' Pensó con amargura. ¿De que le servía ser la hija de un demonio noble si lo único que podía hacer era llorar y esperar que alguien la salvara? No importa de cuantos elogios la llenase María, ella era poco mas que una carga

¿Qué hizo cuando esos demonios mataron a sus padres? Llorar y tener suerte de que María llegara

¿Qué hizo cuando Basara descubrió su secreto y las ataco? Cubrirse detrás de María y recibir misericordia

¿Qué es lo que hizo cuando estuvo apunto de morir al caer mientras le disparaban? ... Paralizarse y ser salvada por Basara

Lágrimas de frustración se escurrieron por sus ojos y se camuflaban con el agua. Mio no lo soporto, apoyo su cabeza en una pared y golpeo la misma pared con sus golpes

Sus golpes fueron llamados por el sonido del agua, pero aún eran palpables, la fuerza detrás de cada uno de ellos era grande, era la fuerza de un demonio.

*crack*

Uno de sus golpes logro resquebrajar la pared en una marca de puño cuyas grietas se expandieron como una telaraña hasta tener el tamaño de una cabeza. Mio retiro su mano, y noto que mas allá de sus nudillos ligeramente sangrantes, había una capa de poder demoníaco que la rodeaba.

Los poderes demoníacos se moldean en base a la imaginación y las emociones de los demonios, de manera normalmente consciente pero también inconsciente. La ira que sentía y el deseo de desahogarse la llevo a exudar su poder y darle la fuerza suficiente como para romper los huesos a un humano normal.

Mio retrocedió alarmada, luego se cubrió los ojos con las manos mientras lloraba.

"¡Incluso ahora sigo causando problemas!"

Mio grito llena de frustración mientras tomaba sus rojos cabellos y los jalaba con fuerza. Sus inestables emociones se reflejaron en un aura que ardía como una llama roja.

*TOC Toc*

"¡Mio! ¿Pasa algo? Sentí que elevabas tu aura"

Al otro lado de la puerta, Basara le hablo. Mio noto el descontrol de sus poderes y los obliga a calmarse

"¡Yo solo... Yo... No es nada"

Las palabras de Mio murieron en su boca, y solo respondió con evasiones. Basara al otro lado la escuchar y rápidamente supo lo que estaba haciendo. Mio se estaba guardando sus penas para si misma, sofocando su dolor para no incomodar a los demás.

Basara lo reconoció, y la introspectiva lo golpeo. Mio estaba actuando evasiva por sentirse responsable de todo, abrumada por la tragedia, y Basara lo reconoció.

¿Cómo podría? El mismo paso por lo mismo

"¿Quieres salir? Necesitamos hablar"

Basara dijo

"¿Hablar...? Ahora no, quisiera estar sola. Tal vez así deje de causarles tantos problemas"

Mio dijo con un tono depresivo

"Mio... Se lo que paso con tus padres. No fue tu culpa"

El intento razonar, pero no sirvió de nada

"¡Claro que si! Si mis padres no me hubieran adoptado, en este momento estarían vivos. Si no te hubiera engañado, no tendrías que haberte puesto en peligro, ¡Y si no fuera tan estúpida no abría roto tu baño!"