CAPITULO 3

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Mientras caminaban por el pasillo del calabozo, Loki recupero su forma de gigante. Caminaron en silencio hasta llegar al pie de las escaleras fue entonces que Loki se giró y pudo ver como Mobius. Soltó una leve risa al notar que el midgardiano se encontraba a varios metros de distancia de él.

-Eres demasiado lento-

-Tu eres demasiado alto, tengo que correr para alcanzarte-grito mientras aceleraba el paso hasta las escaleras-Hace bastante tiempo que no hacia ejercicio-dijo tratando de recuperar el aliento-

Loki lo miro pensativo para segundos después inclinarse hacia Mobius, sujetarlo entre sus manos y luego álzalo hasta posicionarlo sobre su hombro derecho.

-¿Mejor?-pregunto divertido-Sera mejor que te sujetes si no quieres caer. No creo que salgas muy buen parado de una caída así-

Mobius miro hacia abajo y la sensación de vértigo no se hizo esperar. Decidido entonces mirando hacia el frente mientras se sujetaba de la ropa del Jotun.

Mientras avanzaban por los largos pasillos Mobius noto como todos los guardias y sirvientes se inclinaban para saludar a Loki. Sin embargo, al mirar con más detenimiento pudo ver como lo observaban con miradas y frías y algunos murmuraban entre sí.

-No parecen muy agradable-frunció el ceño-

-¿Tu crees?-

-Si, pareciera como que ocultan algo-

-Quien sabe, quizás solo no les agrado-dijo con indiferencia, pero Mobius logro notar un titubeo en su voz-

-¿Por qué? ¿Eres alguna clase de dictador? ¿los torturas? Porque a mi no me pareces de eses tipo de persona?-

-¿Y que tipo de persona te parezco?-pregunto intrigado-

-Una persona amable, después de todo eres el único que me estas ayudando-

Loki no respondió, ni tampoco le dirigió algún tipo de mirada a Mobius. Mobius asumió que quizás lo había ofendido. Tal vez en aquel reino que alguien te digiera que eres amable era la peor ofensa que podías recibir, así que se disculpó, pero Loki simplemente se rio ante la idea de Mobius restándole importancia al asunto.

Continuaron su trayecto que a Mobius le parecía interminable. Ni siquiera sabía hacia donde se dirigían, simplemente se dejaba llevar. Pasaron por varias estancias, unas más llenas que otras de Jotun. Al fin se detuvieron frente a una enorme puerta de madera. Loki la abrió e ingreso a una habitación bastante acogedora. La iluminación era tenue y las paredes se encontraban decoradas con cuadros de paisajes variados. En la sala de estar había un gran sofá y una pequeña mesa para tomar el té. Un poco más lejos se visualizaba la cocina. En la encimera había recipientes con varios tipos de frutas lo cual abrió el apetito de Mobius.

-Esta suele ser un cuarto para invitados de otros mundos por lo que se adaptara a tu tamaño-Sujeto a Mobius con delicadeza y lo posiciono en el piso-

-Gracias, aprecio mucho esto-

-Bien-dijo dubitativo-

-Entonces, debería comenzar a llamarlo alteza-

-No, no, solo llámame Loki, te concederé ese privilegio porque me agradas-

-De acuerdo Loki ¿Qué se supone que haga ahora?-

-Nada, solo instálate y descansa por hoy. Le diré a algún sirviente que te traiga comida y ropa nueva. Por cietom en esa dirección-señala hacia una puerta a la izquierda-esta el baño por si quieres darte una ducha-

-Gracias de nuevo-

-Sera mejor que me vaya, tengo muchas cosas que hacer como para perder mi tiempo aquí-

Sin esperar respuesta Loki salió de la habitación dejando a Mobius completamente solo. El hombre mayor decido que lo primero que haría seria darse un baño. Sentía sus músculos entumecidos debido al frio y sabia que un baño de agua caliente arreglaría ese problema.

Ingreso al baño y abrió el grifo para comenzar a llenar la tina. Una vez completamente desnudo ingreso al agua. El alivio muscular fue al instante. Suspiro satisfecho y cerro los ojos para disfrutar mejor de aquella sensación de paz.

A pesar de que aun se encontraba preocupado por la situación en la que se encontraba, ya no se sentía tan aterrado y todo era gracias a Loki. Aquel gigante a pesar de sonar arrogante e indiferente, a opinión de Mobius era muy amable. Siendo un príncipe había bajado hasta los calabozos solo para verlo, le había explicado la situación actual y le había ofrecido refugio. Sin embargo, a pesar de sentirse seguro en aquel lugar, había algo que lo inquietaba y eso era la mirada de los demás hacia Loki. Podría jurar que en cuanto Loki dejaba de prestar atención las miradas que le dirigían era de odio ¿Loki los habría ofendido de alguna manera? ¿Habría hecho algo tan malo como para que le dirigieran esas miradas? Mobius no pidió imaginarse a Loki lastimando a alguien ¿pero él que podría saber si apenas lo conocía? A pesar de eso, por alguna razón se negaba a pensar que Loki era una persona malvada.

Trato de despejar su mente no pensar en cosas a las cuales no tenía respuesta, pero por más esfuerzos que hizo lo único que consiguió recordar fue que la escena de la celda. Recordó a Loki a escasos centímetros de él. Sus alientos mezclándose. El Contacto de la piel fría del gigante con la suya lo había hecho estremecer, pero no de forma desagradable. Podría asegurar que en aquel momento hubiera deseado que el contacto hubiera sido más íntimo. Una sensación comenzó a crecer dentro del él. Sentía como la temperatura comenzaba a crecer en su cuerpo y se maldijo a sí mismo. Loki lo estaba ayudando y ahí estaba él teniendo pensamientos indecentes con el príncipe.

Hundió su cabeza en el agua tratando de controlar aquellos pensamientos. Cuando salió a tomar aire se sentía más recompuesto. Decidido que ya era el momento de salir y esperar que con suerte pronto le trajeran algo de comer. 

Amor de hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora