CAPITULO 4

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Luego de dejar a Mobius en la habitación, Loki se encamino hacia la sala del trono para habla con su padre. Durante todo el trayecto era consciente de las miradas que le dedicaban los demás. Estaba acostumbrado a ellas. Sabía que a nadie le agradaba que el fuera el príncipe. No le consideraban apto para tal posición.

Era dos las razones de esta situación: primero su estatura, sí, su maldita estatura. Nunca había sido tan grande como los otros de su especie, lo cual al parecer a ojos de los demás lo hacía indigno para gobernar; la segunda razón eran que no era un bien guerrero "¿Cómo se supone entonces que defendería a su pueblo siendo tan débil?" era lo que muchas veces había oído Loki susurrar a los demás. Loki nunca le había gustado realmente empuñar una espada ni hacer trabajo físico, su fuerte era la magia, realizar hechizos era lo que llenaba su alma.

Nunca nadie lo defendió ante aquellos comentarios o simplemente fingían que no escuchaban nada. Por eso fue una sorpresa cuando Mobius noto la reacción de lo demás y se dispusiera animarlo, aunque él no fuera consciente de que lo hacía. El hecho de que alguien lo considerara amable y le haya agradecido más de una vez hacia que su pecho se llenara de una calidez que nunca antes había experimentado. Por alguna razón aquel hombre le agrado desde el primer momento en que sus miradas se encontraron. Al principio sintió simple curiosidad ya que nunca antes había conocido a un humano, pero al notar lo agradable que era no pudo evitar que su interés creciera aún más y en el surgió el deseo de conocerlo mejor.

Llego a la sala del trono e ingreso sin esperar que los guardias lo anunciaran. Ahí en el trono se encontraba su padre Laufey quien al verlo entrar frunció el ceño.

-Hola padre-saludo con indiferencia-

-Siempre entras a este lugar como si fuera tuyo, eres un insolente-espero molesto-

-En algún momento este lugar me pertenecerá, simplemente me acostumbro a ello-

-¿A qué se debe tu visita esta vez?-

-¿No puedo venir solo a saludar a mi padre?-su tono irónico era evidente-

-Tu y yo sabemos que nunca vendrías por esa razón, así que no perdamos el tiempo y dime cual es el motivo de tu visita-

-Como supongo que ya sabrás que en horas de la mañana encontramos a un Midgardiano en nuestra exploración. Solo quería anunciar que esta bajo mi protección-

-¿Es así? Es la primera vez que te veo interesado en alguien-A pesar del tono frio de su voz una leve nota de curiosidad se asomo levemente-

-¿Y quien dijo que estoy interesado?-Frunció el ceño y cruzo sus brazos frente a su pecho en forma defensiva-

-Pues en cualquier otra circunstancia lo hubieras dejado morir congelado en la nueve-

Loki frunció los labios. No tenia como contestar a aquello. Su padre tenia razón al decir aquellas palabras. Loki era engañoso y traicionero y en muchas ocasiones había utilizado a gente para su propio beneficio, pero actualmente no tenía ninguna intención oculta al acoger a otro hombre en el palacio. Vio como su padre sonreía al dejarlo sin palabras así que opto por abandonar el lugar.

Camino con rapidez hacia su alcoba, donde una vez se sintió seguro lanzo un suspiro y se lanzo a sobre su cama. Ya era tarde y se había perdido la cena al optar por ir a ver a Mobius pero no se arrepentía de su decisión. Cerro los ojos y se quedo dormido de inmediato.


Amor de hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora