Duda existencial☽｡⋆ (shezowxRandy)

Charla✧˚. ᵎᵎ 🎀

El padre de Guy estaba visiblemente afectado, conmocionado por lo que acababa de descubrir. Miró a Guy, con una mezcla de consternación y decepción en sus ojos. "No puedo creer que hayas ocultado esto, Guy. Me siento traicionado... y muy confundido".

Guy se sintió como si su mundo se hubiera derrumbado. "Papá, lo siento... no sé cómo explicarlo".

El padre, luchando con sus propias emociones, se acercó a su hijo y lo abrazó. "No entiendo esto, Guy. No es lo que esperaba. Pero no puedo verte así, hijo. No puedo verte triste".

Guy se sintió algo aliviado por el abrazo, aunque la situación seguía siendo tensa. "Yo... solo quiero ser honesto, papá. Ser quien soy".

El padre lo soltó y se apartó, llevándose una mano a la cabeza. "No sé si puedo entenderlo, Guy. Pero eres mi hijo. Te amo, independientemente de lo que seas. Solo... solo prométeme que serás honesto contigo mismo".

Guy asintió, los ojos llenos de lágrimas. "Lo haré, papá. Gracias".

Kelly y su madre observaban desde la distancia mientras Guy, finalmente liberado de la tensión, se alejaba de su padre y se transformaba en Shezow. Los ojos de su padre se abrieron de par en par, sorprendido al ver a su hijo convertirse en la heroína en la que tantas veces había creído.

Hubo un momento de silencio, una pausa tensa mientras Shezow miraba a su padre, esperando una reacción. Pero para sorpresa de todos, en lugar de expresar desconcierto o disgusto, su padre simplemente sonrió. Con un gesto lleno de aceptación y cariño, se acercó a Shezow y la abrazó con ternura.

Kelly y su madre se miraron, asombradas por la comprensión repentina de su padre. Se unieron al abrazo, formando una escena conmovedora y llena de aceptación. Era un nuevo comienzo, un paso hacia la comprensión y la aceptación, demostrando que el amor de una familia va más allá de las expectativas.

En la tranquila morada de la familia, la atmósfera había sido tensa desde que Guy se reveló como Shezow ante su padre. La tensión se colaba por los rincones de la casa, y cada encuentro era una prueba para ambos.

Un día, Guy volvía a casa luego de una misión como Shezow. Al abrir la puerta, encontró una pequeña caja rosa esperándolo en la mesa. En su interior, había un par de coletas brillantes y unos pendientes llamativos que, aunque eran de su estilo, estaban en tonos más suaves, más cercanos al rosa que le gustaba. Al principio, Guy se sorprendió, pero luego una sonrisa tímida se dibujó en su rostro.

Los días pasaron y su padre comenzó a hacer más gestos de ese estilo, eligiendo detalles que coincidían con los gustos de Guy, pero en tonos más cercanos a los colores que a él le agradaban. Fue algo tan sutil como llevarle helado de fresa, comprarle un libro con una portada rosa, o incluso decorar su habitación con detalles que reflejaban los colores de Shezow.

Las tensiones se disipaban gradualmente, y aunque no se hablaba mucho del tema, los pequeños gestos diarios hablaban por sí solos. El padre de Guy estaba tratando de entenderlo y aceptarlo, y Guy también estaba aprendiendo a apreciar estos gestos.

En una mañana tranquila, mientras compartían el desayuno, el padre de Guy dejó caer una pequeña caja envuelta en papel de color rosa pálido. Guy la abrió y encontró una bufanda tejida a mano con lanas en distintos tonos de rosa. Sin decir una palabra, su padre le sonrió.

Guy se levantó de la mesa, se dirigió a su habitación y, sin dudarlo, se transformó en Shezow. Regresó al comedor, su padre se sorprendió brevemente, pero pronto la sorpresa se convirtió en una cálida sonrisa. Sin decir palabra, su padre se levantó y lo abrazó, aceptando a Shezow tal como era, reconociendo que bajo ese traje de superhéroe estaba su propio hijo.

Esa tarde, Guy, convertido en Shezow, y su padre compartían un momento especial. Mientras veían una película, el padre peinaba con cuidado el cabello de Shezow, intentando hacer una trenza, aunque sus habilidades no fueran del todo expertas en ese arte.

En un momento de valentía, Shezow decidió hablar con su padre sobre sus sentimientos hacia el Ninja, un superhéroe que había llegado recientemente a la ciudad y que había llamado su atención. Al principio, su padre se sorprendió, pero pronto decidió hacer una broma para romper el hielo y aliviar la tensión.

"¡Vaya, vaya, así que el gran Shezow tiene un ojo para otro superhéroe!", dijo su padre, con una sonrisa divertida. "Pues, ¿cómo es este Ninja? ¿Es tan valiente como tú?". Ambos se rieron ante la ocurrencia.

Shezow: (riendo) No, no es así. Más bien, creo que tiene algo especial.

Padre: ¡Vaya, vaya, el gran Shezow enamorado! ¡Tengo que ver a este Ninja! ¿Tienes fotos?

Shezow: (muestra algunas fotos) Aquí está en acción.

Padre: (riendo) ¡Ese Ninja parece ser un tipo genial! Bueno, si le gustas a Shezow, debe ser un tipo con suerte.