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Támara

El viento sopla cada vez más fuerte, al llegar a mi casa el jardín esta repleto de hojas caídas y secas.
Ha sido un muy largo día.

Memo sigue durmiendo y todo esta en orden, subo a mi cuarto y sacó la cadena de mi hermano; no puedo evitar llorar, Alan mi hermano.

Cristián dijo que vio algo y sin mas mis esperanzas de volver a verlo vivo han muerto.

Enredo la cadena en mi muñeca como si fueran varias pulceras y tiro de ella. No siento nada, pero el cristo salio volando y comienza a gotear en el suelo mi sangre.

- te sientes mejor?- pregunta Sonneillon
- no, no es suficiente- y me aproximó a un cajón, saco un exacto y corto mi muñeca. El dolor que siento no se compara nada con la presión en mi pecho que parece asfixiarme.
- eres patética, mirate, te estas pudriendo y ahora se te nota más - dice Sonneillon sin ninguna expresión en su voz.

Ya han pasado tres semanas y mis heridas parecen sanar . No le hablo a Cristián pero se que me vigila en la escuela y lo he visto en el jardín de mi casa en la madrugada. Se tomo muy en serio esa patética promesa.

- ya has pensado que quieres ser de grande?- tardo en reaccionar y darme cuenta de que mi papa me ha preguntado a mi
- si - sueno un poco rara, pero se debe a que estoy seca y la gripa también tiene culpa
- y que quieres estudiar?
- no lo se
- como?, si acabas de decirme que ya sabes que quieres ser de grande
- se lo que quiero ser de grande, pero eso no tiene nada que ver con estudiar- me subo a mi cuarto y cierro la puerta con seguro, dejando a mi papa en shock por mi respuesta, pero es cierto.
Enciendo la televisión en Pánico y esta pasando una película donde una chica se desnuda y baja a un tipo sotano, se para frente a un espejo e invoca a una tal Maria Sangrienta. La apagó es tonto, pero después la enciendo de nuevo y termino de verla.

Me siento desdichada, al final resulta que la chica murió y su hermana buscaba la relación entre ese tonto juego con su hermana (la que invoco a maria sangrienta).

Salgo y veo una tienda, hay unas navajas que son muy delgadas, y de pronto salí de la tienda con ellas.

Al llegar a casa tomó un vaso de yogurt y me dirijo a mi habitación. Todo apunta a que todos están en sus cuartos y que ni siquiera notaron mi ausencia.

Sacó una navaja, me siento junto a la ventana en el suelo, la verdad es que tengo miedo.
- hazlo , sabes que solo así te sientes mejor, recuerdas esa sensación de alivio?- eso es lo que dice Sonneillon pero tiene razón, no me había sentido tan aliviada desde esa vez.

Solo extiendo mi brazo izquierdo y cerca las otras cicatrices corto, duele, no más bien arde mucho más de lo que imaginaba y el corazón se me acelera.
Las lágrimas comienzan a caer pero solo así me siento más libre.

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⏰ Última actualización: Jun 23, 2015 ⏰

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Amiga NavajaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora